1. Nunca fui varón


    Fecha: 22/08/2023, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Las miraba desde que recuerdo, siempre me parecieron maravillosas, muy bellas, radiantes. Muchas veces me quise parecer y hasta las imité a escondidas. En esos primeros años de mi adolescencia me gustaba jugar a ser grande. Salían mis padres y al quedar a solas, me ponía esos tacos que no sabía usar, las tangas más chicas y ajustadas, ropa pegada al cuerpo y caminaba frente al espejo. A los 15 me había comprado un vestido negro de cuero. Bellísimo. Negro azabache, escotado por delante hasta la mitad del pecho, dónde una argolla dorada unia el sutien y luego descubierto hasta abajo del ombligo. La espalda descubierta por completo hasta el nacimiento de las nalgas, y una pollera con algo de vuelo que apenas superaba el fin de la cola. Recuerdo que me dejaba ver cómo tenía de parada la.cola y sobresalía destacada en la parte trasera. 
    Me lo probé con unas medias negras semi transparentes que me apretaban las piernas justo donde se unen con la cola. Ya tenía el pelo largo hasta los hombros y me orinaba con un mechón cubriendo parte de la frente y del ojo izquierdo, enrulando las puntas hacia adentro, melenita.
    Un año después me decidí, jamás tuve problemas en casa por ser tan liberal, creo que ni me tenían en cuenta. Conocí a un hombre que yendo al Cole coincidía conmigo. Me hablaba de todo, del clima, de sus viajes, de su familia, de todo. Y le empecé a contar cosas, con algo de pudor y confiando que era casado y muchos más grande le confié que me gustaba esa ropa y me dijo ...
    ... que seguro que me quedaría muy bien.
    Me sentí apoyada, valorada y aumento mi confianza. Quería una prueba de que me quedaba bien. El trabaja.en un banco a una.calle de mi Cole, y siempre iba impecable de traje y corbata. Me encantaba que llevará sus zapatos bien limpios y lustrosos. Solía usar un perfume como a suave tabaco aunque no fumaba.
    Sabía que tenía un auto pero no lo usaba porque la ciudad es una locura, pero salía los fines de semana.
    De tanto vernos y hablar me animé a preguntar si quería ver cómo me quedaba mi ropa y aceptó. Quedamos en vernos un jueves por la tarde. El me iba a pasar a buscar por la puerta de casa. Yo saldría con la ropa en un bolso y me iba a cambiar en algún lado.
    Estuve con los nervios de punta. Muchísima ansiedad hasta que llegó el momento. 
    Me había depilado aunque solo tenía vello púbico y mis cejas son delgadas por naturaleza.
    Salí rápido del edificio. Me miré por última vez sin detenerme en el espejo gra de del palier y me dedique una.sonrisa.
    Salí a la calle, camine a la esquina y subí rápido a su auto que esperaba estacionado.
    Fue la primera vez que me dió un beso en la mejilla. Su perfume está vez me pareció más intenso y agradable. Estaba impecable como siempre. Arranco y anduvimos unas cuadras en las que me.ofrecio ir a un lugar tranquilo. Ya sabía que ofrecía ir a un hotel y fuimos.
    Era un lugar algo alejado pero muy lindo. Un parque con un estanque a la entrada, un puente de madera muy lindo con muchas flores enredadas en el ...
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