Nunca fui varón - Relatos Eróticos

Nunca fui varón

... arco y un camino para llegar a las habitaciones que eran pequeñas cabañas de tronco.
Estacionó el auto pegado a la cabaña y bajamos. Corrió la lona que impedía ver qué auto era, y al entrar a la habitación me pidió llevarme en brazos para entrar. Me dió tanta vergüenza que me empecé a reír y así entramos. Me sentía en manos de un hombre dulce, cariñoso y muy fuerte, sin darme cuenta me sentía una mujer dichosa y feliz.
Antes de bajarme me dió un beso en la boca que respondí abrazando su cuello.
Me dejó sobre la cama y mientras me dejaba cambiar él salio por otra puerta a un pequeño patio. La cabaña tenia la habitación que era el espacio más grande, un baño pequeño, un jacuzzi enorme para dos y un kitchinet con heladera bajita. Había espejos de pared y en el techo así que me pude ver con detalle mientras me cambiaba.
Al terminar me pinte suave los labios y salí a buscarlo. Estaba.sentado en un sillón tomando una copa de champagne, al.verme me alcanzó la otra y brindamos mientras no dejaba de hacerme girar para ambos lados y halagar
Me pidió un beso y me prendí a su boca y fundiendo  los.cuerpo sentí por primera vez las.manos.grandes.y fuertes.de un hombre acariando mi espalda. Entrelazando las lenguas sus manos recorrieron mis nalgas y me rozaba el culito con delicadeza.
Me hizo sentir que estaba muy bien provisto por la naturaleza apoyando su durísimos pene en mi cuerpo, me giró y mirando mi espalda me.dedico un piropo, me dió una nalgada por lado y pasando sus brazos ...

... por debajo de los míos, se pegó a mi besando mi cuello. Mi éxtasis era tanto que no me di cuenta que había subido mi falda y sacado su verga afuera hasta que la apoyó entre mis nalgas.
Era un pulpo me tocaba y acariaba por el cuello, el pecho, y el vientre sin parar. Sin dejar de besar mi cuello y morder suave mi oreja.me quemaba su aliento fresco y sentí que su pantalón caía al piso dejando que sus piernas peludas se peguen a las mías mientras su poronga caliente y húmeda se metía en mi canal y se paseaba dejando todo mojado a su paso.
Me pasó una mano por entre las piernas y me agarró por delante mi pija y mis huevos a la vez,su mano todo lo agarraba.
Abrí mi boca y girando la cabeza me ofrecí a sus besos.
Mientras me metía su lengua hasta la garganta y más su pecho también desnudo ahora se pegaba a mi espalda haciendo que me enloquezca al sentir esos pelos y su calor. Me asusté un poco al sentir que tanto movimiento dejo a su miembro listo para perderse dentro mío
No me la metió, pero casi me hace que yo misma me lo clave. Se sentía delicioso, necesitaba que entre y me llene.
Vamos a la.cama? Me dijo en susurro al oído y caminamos abrazados hasta llegar. 
Te dejas la ropa? Preguntó siempre amable
Me gusta y a vos?
También dijo y me ayudó a ponerme de rodilla agachando la.cabeza para dejar mis nalgas a su boca. Me comió por un buen rato  logrando que me exite como.jamaa. mientras lamía y dilataba mi ano, me acariaba la espalda y me hacía una paja suave, lenta que me ...