1. Pillado en el baño del instituto


    Fecha: 09/10/2018, Categorías: Incesto Autor: remyvelez, Fuente: CuentoRelatos

    ... Las pasé como en una nube de calor, hormonas y el recuerdo del sabor de su polla. Cada minuto era un suplicio y mi erección fue una constante fomentada por las escasas ropas que llevaban mis compañeros y compañeras de clase.
    
    A la hora de salida intenté escabullirme discretamente, aunque la profesora me entretuvo unos minutos para recordarme unos datos de un trabajo. Mi polla estaba que se salía del pantalón de dura, y ella lo debió de notar porque al estar de pie y ella sentada era más que evidente. Se puso algo nerviosa pero seguía mirando por el rabillo del ojo.
    
    A mí la situación me ponía aún más cachondo, sobre todo porque era una tia de unos 30 con un par de tetas impresionante y que tenía alguna fama de haber tenido algún lío con ciertos alumnos en el viaje de estudios. Para no distraerme ahora, os aviso de que todo era cierto, como yo mismo comprobé con ella unos meses más tarde, en mi propio viaje de estudios.
    
    Cuando me dejó ir, se le notaba algo roja la cara, salí corriendo al pabellón, que está en un edificio separado, temiendo que el chico, cuyo nombre aún ignoraba, se hubiera ido. La puerta estaba cerrada, pero aún sin llave, así que entré. Todo estaba silencioso y en penumbra, y no vi a nadie. Deambulé hacia el centro de la pista y cuando estaba allí plantado, él apareció y me hizo señas desde la esquina de las escaleras.
    
    Fui hacia él, que me dijo que pensaba que yo no vendría, y me dijo que fuera yo delante. Subimos las escaleras y me indicó que me ...
    ... dirigiera hacia un rincón donde no había visibilidad desde fuera. De repente noté su mano en mi culo y su voz:
    
    - Tienes un buen culo.
    
    Yo me paré y eché el culo para atrás, para que siguiera acariciándomelo. Él me puso las dos manos y yo abrí las piernas para que tocara a placer, sin girar la cabeza. Entonces le oigo decir:
    
    - Me vas a dejar que te lo folle, ¿no?
    
    Me giré y asentí lentamente. Él siguió un rato amasando mi culo, acariciando su entrada por encima del pantalón, hasta que me adelantó y llevándome de la muñeca, girando hacia un rincón de las gradas donde podíamos ver la entrada pero a nosotros no se nos veía, y cuando llegamos me llevé una enorme sorpresa que me dejó plantado con cara de tonto, ya que allí había otro tío que nos miraba.
    
    Mi acompañante se puso a mi espalda, pegado a mí, y empezó a restregarme su polla por mi culo, mientras sus manos se apoyaban en mis caderas, diciendo:
    
    - Este es Samu. ¿Crees que puedes con los dos?
    
    - Ya lo creo que puedo -dije yo mientras me arrodillaba y girándome le saqué la polla de los pantalones.
    
    Comencé a hacerle una mamada bien profunda, sintiéndola tocar el fondo de mi garganta, sin manos. Cuando estaba ahí, me mantenía con ella dentro para notar la falta de aire. Ese momento de semi-asfixia me pone mucho. Con las manos apretaba su culo y lo empujaba hacía mí para que me la metiera más adentro.
    
    El otro chico, Samu, se levantó y poniéndose al lado del primero, y se sacó la polla. Estaba ya muy dura e ...