Noches de póker (Parte 2)
Fecha: 17/09/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Rick71, Fuente: CuentoRelatos
El siguiente jueves Marcelo se dejó perder y yo me ofrecí a ayudar. Ese día yo iba vestido con jeans y polera negra. Si me viera al espejo, vería a un cuarentón de un metro ochenta, con barba, peludo. Mi contextura no es tan gruesa, pero ya se ve el estrago de la cerveza en mi cintura. Marcelo iba con bermudas y una polera verde, mide un metro setenta y es de contextura delgada. Se cuida mucho ya que va al gimnasio.
Esperamos a que todos se fueran y comenzamos a ordenar y asear. Estaba terminando de lavar los vasos, cuando siento un abrazo por detrás y una boca que besa mi cuello. Sentí su excitación apretándose contra mi trasero. Me di vuelta, con las manos mojadas y le tomé su cara mientras nos besábamos.
La última vez fui tu putita, hoy tú serás la mía.
Me tomó de la mano y me llevó a la habitación. Ya habíamos puesto el pestillo en la puerta del departamento, no queríamos que nos volvieran a sorprender. - Desnúdame, me dijo. Y yo, obediente, lo fui desvistiendo, primero su polera, dejando a la vista su pecho depilado, sus pezones ya estaban duros y los comencé a besar y chupar, mientras mis manos bajaban a su pantalón que fui desabrochando y bajando el cierre y metiendo mi mano para acariciarle sobre el boxer.
Terminé de bajar su pantalón, para ello tuve que agacharme, hasta quedar de rodillas frente a él. Bajé sus boxer de un tirón y su verga parada quedó frente a mi cara. Él ayudó levantando los pies para que sus pantalones y boxer salieran y yo lo miré, ...
... de rodillas. -¿Así que quieres que sea tu putita? ¿Y qué quieres que haga tu putita? - Cómemelo, chúpalo como si tu vida fuera en ello. Yo comencé a lamérselo y meterlo dentro de mi boca, su pene de 20 cm cabía completo y yo lo tragaba, evitando las arcadas, pero sintiendo sus pelos como cosquilleaban en mi nariz y se enredaban con mi barba. Lo saqué de mi boca para lamerlo por el lado hasta llegar a su base y luego bajar a sus testículos, los metí en mi boca y seguí bajando hasta su perineo. Marcelo se dejó caer en la cama y levantó sus piernas poniéndo sus pies en mis hombros. Me acerqué para seguir lamiendo esa zona y finalmente su culo, el que violé con mi lengua y le hice sacar gemidos de placer. Con mi mano lo masturbaba y podía sentir lo duro que lo tenía. - Voy a terminar, dijo en jadeos y yo subí rápido hasta meterlo de nuevo en mi boca y sentí como explotaba, sentí su semen salir y llenar mi boca, fui tragando todo lo que pude pero una gran parte me chorreaba. Yo, todavía vestido, me quedé viendo como su pene se iba poniendo flácido, pero seguí masturbándolo y mirándole su sexo, sus testículos, sus nalgas.
Estuvo así tirado un rato, hasta que se levantó y me vio, todavía en el suelo. Buscó su pantalón y sacó algo del bolsillo. Me lo mostró y vi una botella de lubricante. - Mi putita, te voy a tratar muy bien, mejor de como me trataste tú a mi. Diciendo eso, ayudó a desnudarme. Gentilmente me llevó a la cama y me puso en 4. Luego, con sus dedos, fue aplicando ...