1. La señora Luisa


    Fecha: 18/09/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Fesancol, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuerte y a decir: “no pares por favor, no pares, se siente delicioso”, no sé cuánto estuve en medio de sus piernas pero ella se vino dos veces.
    
    Luego ella se puso de pie, me desnudó y me pidió que me acostara, me dio una mamada de las mejores, me hablaba y se entrecortaban sus palabras cuando se metía mi verga en la boca, me dijo que quería subirse, y así lo hizo, me confeso que llevaba 2 años sin acción, se montó y a medida que mi verga entraba en ella sus ojos se iban volteando y su boca se abría, una vez tuvo mi pene dentro de su vagina, me miro y empezó a moverse en círculos, resoplo y me dijo: “me encanta montar, y a ti, te voy a disfrutar al máximo, me siento como una quinceañera y te quiero dar el mayor placer posible”.
    
    Empezó a subir y bajar y a gemir como loca, la verdad tenía un movimiento de cadera espectacular, ver sus tetas subir y bajar, sus pezones paraditos y sentir sus nalgas chocar contra mi pelvis fue algo inolvidable, antes de venirse empezó a decir: “que delicia amor, me voy a venir, métemelo hasta el fondo, quiero venirme mucho”, se vino y cayo rendida sobre mí y respiraba entrecortado, yo seguí penetrándola y ella me beso y me dijo que quería ver cómo me venía en ella, nos colocamos en posición de misionero, le di lo más rápido y profundo que pude, ella me decía: “quiero tu semen, quiero sentirlo en mí, chorreame amor”, no dure 5 minutos y me vine, la mayoría de mi semen cayo en su abdomen y algo en su pecho, que rico, amor, me encanta sentir el ...
    ... semen caliente en mi cuerpo, dijo ella, apenas me recosté a su lado con sus manos rego el semen por todo su abdomen y su pecho, y se lamio sus dedos y sus manos.
    
    Estábamos retomando la acción y ella recibió una llamada, tenemos solo treinta minutos me dijo, quiero que me hagas temblar las piernas de nuevo, me dijo, nos manoseamos mutuamente, una vez mi pene estuvo erecto nuevamente, la puse en cuatro y le di con todas mis fuerzas, ella gemía y se movía muy rico, le di nalgadas y eso hizo que gimiera más duro y se moviera más, juegue con mi dedo pulgar en su ano, ella no se molestó, ni dijo nada, lo que me dio a entender que también eso estaba disponible para mí, empecé a meter mi dedo de a poco en su culo, ella me volteo a mirar y me hizo una mirada picara, ambos aumentamos nuestros movimientos.
    
    Metí todo mi pulgar en su ano y ella me dijo: “me gusta que seas atrevido”, con mi otra mano busque su clítoris y eso la puso a mil, no deje de acariciar su clítoris y jugar con su ano hasta que ella se vino, le pedí que se acostara boca abajo y la penetre por la vagina, ella giro su cabeza y me beso, dame duro papi, soy tuya, me dijo, la cambie de posición, la puse boca arriba con sus piernas muy abiertas, me asombro su flexibilidad, ella misma se abrió al máximo y mi pene entraba muy profundo, me quiero tomar tu semen, me dijo, quiero sentir tu sabor, me gemía en la cara y me pedía que me viniera, eso me gusto y me vine, así como ella lo pidió se lo eche todo en la boca, se lo ...