1. La señora Luisa


    Fecha: 18/09/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Fesancol, Fuente: CuentoRelatos

    ... trago y me dio una mamada corta, nos duchamos y salimos del motel, la deje cerca a su casa y así termino ese primer encuentro.
    
    El día viernes de esa semana había una actividad del club para recoger fondos para salir a unas competencias, mi esposa no me podía acompañar porque trabajaba los sábados, le conté a la señora Luisa y me dijo que quería que nos fuéramos ese día temprano los dos solos, llego el día viernes, yo tenía que colaborar en la portería del sitio, a eso de las doce de la noche me relevaron y pase a la barra a ayudar con la venta de las bebidas, el sitio estaba a reventar.
    
    Luisa me vio y con la excusa de pedir una bebida me dijo que me esperaba afuera en veinte minutos, calcule el tiempo y salí, ella estaba parada junto a mi carro, le abrí y salimos del lugar, me dijo que teníamos su casa para nosotros solos, ella estaba bastante tomada, me besaba y metía su mano dentro de mi pantalón, ella estaba vestida con un enterizo gris ceñido al cuerpo que resaltaba su cintura y su gran culo, se bajó las mangas y se quitó el sostén para dejarme acariciar sus tetas, saco mi pene del pantalón y mientras hablábamos me masturbaba, llegamos a su casa y entramos por el garaje, se acabó de desnudar en la sala, ¿te gusta esta vieja?, me pregunto, eres hermosa mujer, me encantas, le respondí, me besó y me desnudó.
    
    Me hizo sentar en el sofá y me cabalgo, primero de frente y después de espaldas, gemía muy duro, estaba muy excitada por los tragos, luego la puse en cuatro ...
    ... sobre el sofá y allí se vino, me llevo a su habitación y nos tiramos en la cama en posición de cucharita, así yo podía tocar sus senos y jugar con su clítoris, así tuvo su segundo orgasmo, me empezó a dar una mamada y a preguntarme que quería que hiciéramos, le dije que quería metérselo por detrás, ella sonrió y me dijo que por supuesto, que sabía que le iba a doler mucho, pero que ella era mía y que yo podía hacer con ella lo que quisiera, para mi gran sorpresa, se paró, subió un pie en la silla de su tocador, tomo una crema de manos y lubrico su ano, metiendo primero uno y luego dos dedos, quiero que me des igual de duro por detrás como lo haces por delante.
    
    Se acostó al borde de la cama y abrió sus piernas, yo las puse sobre mis hombros y ella puso mi verga en la entrada de su culo, se lo metí despacio, una vez estuvo toda dentro de ella empecé a meterla y sacarla cada vez más rápido y profundo, a pesar de que me decía que le dolía no quería que se la sacara, ella se adaptó muy rápido a mis movimientos y acompañaba mis metidas, empecé a acariciar su clítoris y eso hizo que se relajara más, a los pocos minutos ya estaba con sus piernas totalmente abiertas y pidiéndome que no parara, definitivamente la señora Luisa era una delicia, ella misma se puso en cuatro y continúe disfrutando de su culo, no dure mucho y le dije que me iba a venir, ella me dijo que lo hiciera en su cara, se acostó en la cama y coloco la cabeza colgando por el borde, me masturbe en su cara e hice lo que ...