Diana, la hija de mi ex, mi nueva mujer
Fecha: 23/09/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
-Hola, la persona que más deseaba encontrar la vengo a encontrar en el lugar donde nunca pensaría encontrarla. ¿Cómo estas Mauricio? Me dijo una morocha impresionante, ojos verdes, un cuerpo de locos con una minifalda para el infarto, mientras tomaba un café en un bar de Bariloche.
-Hola. Supongo que debería recordar a una mujer tan hermosa e impactante, pero, quizás tengo Alzheimer temprano y no te recuerdo. Mis disculpas más sentidas. Dije sonriendo.
-Es eso, o hace 11 años cuando fue la última vez que nos vimos, yo era “alguito” diferente. Una chiquilina escuálida, casi sin desarrollar, con lentes y frenillos en los dientes.
-No, es imposible que esa mocosa insoportablemente mimosa y dulce se haya trasformado es una mujer fatal. ¿En serio sos Diana? Dije poniéndome de pie.
-Si Mauricio, soy Diana. Me dijo y me dio un tremendo beso en la mejilla para luego abrazarme.
-Por favor, sentate. Digo si tenes tiempo.
-Por supuesto que tengo tiempo. Muchos años deseando este encuentro para dejarlo ir.
-¿Qué queres tomar?
-Un café por ahora. Dijo mirándome a los ojos.
Pedí dos cafés y ella fue la que inició el diálogo.
-Contame, ¿Qué estás haciendo en Bariloche?
-Llegue en el avión de la mañana. Vine a despejarme un poco. Me voy mañana a la tarde.
-¿A despejarte? ¿Mucho trabajo?
-Maso. Problemas de pareja.
-Ups. ¿Casado, juntado?
-Juntado. Hace seis años.
-No encontraste la horma todavía.
-No, en realidad no encontré quien me ...
... banque mi locura. No toda la culpa es de los demás. Dije.
-No, eso es cierto, pero si vos no cambiaste mucho, siempre fuiste loco. El tema es que muchas veces decimos que aceptamos a una persona, para tratar de cambiarlo a nuestro gusto luego. Dijo Diana.
-También es cierto eso. ¿Psicóloga?
-No, observadora. Y conocí un caso muy de cerca.
-Puede ser. Dije sonriendo.
-¿Seguís con la moto, tirándote en paracaídas, haciendo rafting? ¿Algo más?
-No, con eso me alcanza. Te acordás de todo parece. Eras chica.
-De todo Mauricio. Y no era tan chica.
-¿Tu madre?
-Sola. Tuvo una pareja y no funcionó. Ella tuvo mucho que ver, sigue siendo muy gris, como le digo yo.
-Que pena, porque es una buena mina, perdón, mujer.
-¿Entonces viniste a decidir si seguir o no?
-No, a decidir si cambio definitivamente o no.
-¿Por qué deberías cambiar? ¿Tanto la amas, que resignarías todo lo que durante tantos años amaste? Entonces cambiaste demasiado Mauricio. Vos nunca te plantearías eso.
-Contame de vos. Dije.
-Escapate. Soy modelo, vine a hacer unas fotos para una casa de ropa.
-¿Y?
-Y estoy sola, tuve dos parejas que no funcionaron. Culpa mía.
-¿Por el trabajo?
-No, mambos míos. Cosas que no termine de resolver. ¿Almorzamos?
-Con todo gusto.
Fuimos a almorzar y la charla giró sobre su trabajo, el mío, sus deseos de ser madre, de dejar todo por un hombre. Estábamos en el postre cuando me dijo:
-Te acordás cuando vivíamos en tu casa, las ...