Lo que sí pasó el día de mi boda
Fecha: 17/10/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos
Al día siguiente que publiqué “El día de mi boda”, aparecieron los siguientes comentarios:
Ber: –¿No te parece sumamente raro que lo hayas olvidado y, de repente, salte ese recuerdo? Una explicación es que se trate de un recuerdo inventado, o, quizá, algo más obscuro...
Ishtar: –¿De verdad podrá olvidarse algo tan importante? Mira que estar a punto de coger con otro, minutos antes de tu boda, y olvidarlo... ¡No es para creerse!
Mar: –¡No!, hubo algo más donde tú misma te ocultaste esa acción. ¿Estás segura de que no cogiste con Roberto ese día? A ver, trata de recordar lo que has soñado desde el día en que leíste "Una boda y un secreto familiar" y cuéntaselo a un analista. Seguramente te llevarás una sorpresa.
Agradezco a mis amigos, lectores y autores de relatos, con los cuales llevo varios años intercambiando opiniones sobre nuestros escritos, es decir, nuestras vivencias, pues cuando se trata de fantasías lo aclaran desde las primeras líneas para que no lo entendamos de otra manera. No niego que en ocasiones yo les he respondido de manera algo grosera por sentir que me ofenden (sean ofensas ciertas o no) y ellos siempre han sido muy prudentes y no me responden airados como yo, quizá en consideración a mi edad, muy mayor que la de ellos.
Sin embargo, en esta ocasión, esos tres comentarios me estaban diciendo que algo estaba mal o incompleto en mí, y la más perspicaz y directa fue la opinión de Mar, aunada a una sugerencia. Quedé pensando: “¿Por qué lo ...
... olvidaría? ¿Qué estaré encubriéndome ante mí?” Traté de seguir su consejo, pero respecto a los sueños desde ese día de la lectura no recordé nada extraño, sin embargo, el esfuerzo tuvo frutos. Me cogió mi marido rico y se durmió. Aunque yo también tuve orgasmos, me quedé con ganas, pero no me dormí y me puse a acariciar mi pepa mientras pensaba y recordaba lo que disfruté en el festejo de mis “Bodas de oro”, una a una las diversas penetraciones que tuve y en tanto amor me dieron mis machos. Cuando, dos horas después ya me estaba durmiendo y empecé a pensar en lo que hubiese hecho si Roberto aún viviera, ¿qué habríamos hecho él y yo en el festejo?, me llegaron otros recuerdos, escuché su voz decirme “Lo mismo que cuando te casaste, puTita”.
Y me vino otra epifanía… ¡Oh, no! Ya recuerdo mejor: ¡Sí hubo penetración! Tuve que cambiarme la falda porque quedó completamente arrugada al colgarme del cuello de Roberto y aprisionarlo con mis piernas. Él descargó una gran cantidad de semen. La falda quedó manchada de semen, igual que mis pantaletas. ¡Incluso un último chorro sobre la falda cuando bajé mis piernas de golpe al escuchar a mi hermana Helen llamándome! Recuerdo que en el cambio de pantaletas me coloqué una toalla sanitaria, para que absorbiera lo que me hubiese podido escurrir. También recuerdo que esa noche lavé la falda y las pantaletas para que no quedasen pruebas. ¡Quise gritarle a Saúl para que despertara y contarle lo que me había ocurrido! Pero me puse a llorar en ...