La chica de la piruleta
Fecha: 30/10/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MathewDream, Fuente: CuentoRelatos
... de aquel entonces lo era, pero le dije que después le haría una visita guiada, así que fuimos directamente hacia las escaleras que conducían a mi cuarto y finalmente llegamos a él, luego se sentó en la cama, aun con el frio en el cuerpo, tratando de acomodarse a la calefacción mientras yo buscaba el libro que me había solicitado entre los de una colección que guardaba en mi querida estantería llena sobre todo de discos de vinilo.
Como soy tan ordenado para estas cosas no tardé en encontrarlo y se lo acerqué para que pudiera hojearlo en busca de ese truco que necesitaba usar para crear su original regalo, mientras yo me sentaba en una silla en frente de ella, no sin antes proponerle que se quitara el abrigo y se relajara.
Al ayudarle a deshacerse de él, recuerdo que me llegó un aroma de su pelo de lo más agradable y tras disfrutar de cómo su increíble figura, aunque muy tapada por el frio invierno, hacía acto de presencia con unas curvas de infarto, lo dejé colgado detrás de la puerta.
Ana, que parecía haber entrado ya en calor, hojeaba mi libro cuidadosamente mientras me contaba que era lo que quería hacer por si yo conocía la página exacta en la que se explicaba algo parecido y en ese momento tuve una breve pausa para recorrerla con la mirada de los pies a la cabeza, aunque debería decir más bien a los labios, porque cuando llegué a los labios sentí algo en el estómago, y al levantar la vista me encontré con sus ojos que estaban mirándome con extrañeza.
– ...
... ¿Mathew? – me dijo llamando mi atención.
– Ah sí, perdona, es esta página. – contesté finalmente.
Me senté a su lado en la cama para mirar el papel y al ir a señalar un detalle en una imagen mi mano se rozó con la suya.
Noté algo que me encantó.
Pero seguimos hablando del tema, porque a ella le resultaba algo complicado y tenía que explicarle la técnica y teniendo en cuenta que no soy muy buen profesor nos llevó bastante tiempo, la verdad. Además, durante la explicación me quede a veces contemplándola embobado. En ciertas ocasiones ella volvía su mirada hacia mí y al encontrarse nuestros ojos nos daba por sonreír y enrojecernos
Al menos las primeras veces.
Las sensaciones que tenía al estar en mi habitación con aquella chica me hicieron buscar un momento en el que, de mirarla a los ojos pasé a mirarla a los labios, y justo después, a acariciar su mejilla con una mano, con miedo pero decidido, esperando una reacción que notaba en el ambiente que me sería favorable.
Puso su palma sobre la mía y me dedicó un una sonrisa tímida, así que ya no pude evitar intentar acercarme para besarla, por lo que fui cerrando los ojos durante el camino hacia su boca mientras continuaba acariciándola.
Nuestro primer encuentro fue corto y suave.
Descrito a cámara lenta su labio superior quedo entre los míos y se unieron hasta el punto de que parecían haberse fundido, de modo que cuando volvimos a separarnos, se despegaban como si lo hicieran molécula a molécula.
Por supuesto ...