No deberías haber venido
Fecha: 31/10/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... había pedido.
- No, joder, eso se seca y luego es peor... - ya no pensaba con tanta claridad. -Podrías usar la boca si quieres...
Sara dio un suspiro largo, y abrió lentamente sus labios de niña pija y se metió la punta en l boca. Casi me sale un rugido triunfal en ese momento, pero me contuve. Comenzó un movimiento acompasado y yo noté cómo mi polla se iba humedeciendo. Apenas llegaba a la mitad, pero ya empezaba a escuchar ese gluo, glup, glup que me enciende vivo. Tras unos segundos comiendo en silencio, Sara se la sacó de la bosa y me miró fijamente sin dejar de pajearme.
- Joder...no me cabe más. Es que con Marcos no me cuesta. - Aquella frase me dijo dos cosas. Una, que quería tragarse mi polla entera. Dos, que la muy zorra era muy consciente de lo que estábamos haciendo y lo estaba disfrutando. No pensé, bajé hasta su cara llena de babas y le comí la boca por primera vez esa noche. Al separar nuestros labios, le di otro besito corto y dije:
- Si quieres podemos practicar.
Ella volvió a metérsela y yo le fui dando indicaciones. Lengua por aquí, respira por allá... Aún no había pasado de la mitad, pero cuando vi que había perfeccionado la técnica me dispuse a ser buen maestro de pruebas.
- ¿Probamos...? - estaba deseando ver ese espectáculo. Y ella, aún con mi polla en su boca, articuló un tímido "ahá", así que hice presión.
Avanzó un par de centímetros y noté cómo su garganta se cerraba. En cuanto noté el reflejo, la saqué y dejé que respirase. ...
... Sara tosió, y paró un segundo, aunque sin soltar mi polla. Tras recuperar el aliento, solo dijo una palabra:
- ¡Joder!
- ¿Bien...? - intenté que mi tono fuese tranquilizador.
- De puta madre... - tras decir eso volvió a mamar con ganas, y aproveché para avanzar en el tratamiento de choque.
- Ahora vamos a hacerlo otra vez y vas a aguantar cinco segundos...cuento yo, ¿vale?.
Sara me mostró el pulgar hacia arriba sin dejar de comer mi rabio. Su saliva y mi líquido empezaban a caer en gotas mezcladas al suelo. Y tras poner mis manos tras su cabeza, de nuevo hice presión.
De nuevo la sensación de cierre y su reflejo que me empapaba la polla. Empecé a contar y ella empezó con esos ruidos que me encantan, ahogándose. Abrí los ojos para conservar el recuerdo, y vi que la muy putita se estaba sobando el tanga por debajo del vestido.
Cuando la saqué empapada, ella jadeó con ganas, y sin darle tiempo a decir nada le comí la boca otra vez.
- Oye... Soy un maleducado. ¿Te apetece que te lo coma yo también? Podemos hacer un 69. - Hablé tan rápido y ella estaba tan agotada que sólo asintió y se levantó. Justo cuando iba a quitarse el vestido hablé con firmeza y le dije:
- Mi única condición es que no te quites nada salvo el tanga. Me pone muchísimo todo lo que llevas y quiero follarte con esas botas.
Se puso seria, y sin dejar de mirarme, se bajó el tanga y lo tiró a un lado. Yo me acerqué a ella, con el rabo aún mojado y tieso, y empecé a besar sus labios ...