No deberías haber venido
Fecha: 31/10/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... solución! ¿Te apetece verla? Cuando bebo siempre se me pone algo...grande.
Era la excusa perfecta. Sara pareció dudar durante unos segundos. Mi pulso se había acelerado porque sabía que lo iba a conseguir, llevábamos media botella de tequila encima y no habíamos parado de comernos con la mirada en toda la noche, sus pezones se marcaban en el vestido gris... Era mi momento.
- Claro, venga -. Dijo Sara, - siento curiosidad de verdad...
- ¡Vale! - Estaba más que dispuesto a jugar. -Pues cierra los ojos y cuenta hasta 12 jajajaja...
Ella también se rió, y empezó a contar muy lentamente. Pudo escuchar mi cinturón desabrocharse cuando me puse en pie, pudo oír mi bragueta bajándose, y aún me quedaron segundos para hacerme media paja para asegurar la firmeza máxima cuanto ella abrió los ojos.
Un gemido ahogado se quedó en su cara. No me miró a los ojos ni un segundo y solof tenía ojos para mi polla. La tenía palpitando y ella casi de inmediato se fue de rodillas al suelo y prácticamente se pegó a ella.
- Joder... - su voz era casi un gemido constante. - Menuda polla...
Había algo poético en estar así, aún sin follar y solo haciendo "observaciones científicas". Notaba su aliento y eso la mantenía tiesa y gorda como un mástil.
- Y mira... - dije mientras me hacía una paja en su cara. - Lo que te decía de deslizarse...
Ella no apartaba su cara embobada de mi polla, pero soltó una risita tímida. Ya la tenía, era el momento de enseñar el caramelo.
- ...
... ¿Quieres probar tú...?
Su mirada fue directa a mis ojos y por un momento pude ver la preocupación en su cara. Mi plan aún podía fallar, así que tenía que ser cuidadoso.
- No sé... -su voz parecía a punto de quebrarse. Seguía embriagada por mi polla. - ¿Siempre huele asi...? - Intentaba cambiar de tema para no ir al grano.
- Casi siempre... - dije medio riéndome. - Al final es cosa tuya, ¿eh? Solo si quieres.
Ella aprovechó para ponerse algo cómoda en el suelo y al sentarse pude ver la confirmación de mi éxito, su tanga estaba empapado. Era mi triunfo definitivo.
- A ver, si te apetece, estamos solos y solo es curiosidad... - aquello pareció meditarlo unos segundos y, sin decir nada, extendió su mano derecha y agarró el tronco de mi rabo con firmeza.
- Joder... - empezó la paja muy concentrada y empezó a mirarme a los ojos. - Creo que todo esto me está poniendo un poco, jiji... - estábamos algo borrachos, pero lo suficientemente conscientes como para saber que aquello iba a acabar mal.
Su paja no era para nada mala. Tímida, sí, pero con cierta técnica que me estaba matando de gusto. Pero quería más, Sara iba a ser mi zorra y se la iba a meter en la boca con gusto esa noche. Mientras empezaba a jadear del gusto, articulé la frase mágica que desencadenaría el sexo propiamente dicho.
- Si se moja desliza incluso mejor, eh... - ella paró medio segundo y luego sonrió mirándome a los ojos.
- ¿Me estás pidiendo que escupa o...? -ella sabía perfectamente lo que le ...