Dos travestis y su semental
Fecha: 10/11/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: steelfire404, Fuente: CuentoRelatos
Andrés tenía 30 años y toda su vida había tenido un irresistible impulso de vestir ropa femenina, pero por su educación familiar, para él era algo tabú y su secreto íntimo. Cuando consiguió independizarse, viviendo a 300 km de sus padres, salió con chicas más que nada para disimular, pero la realidad era que prefería pasar su tiempo libre a solas en su departamento vestido de mujer, sintiéndose como una. Así pasó años y para Andrés con eso era suficiente. A veces chateaba con hombres deseosos de verle como una hembra o con hombres de sus mismos gustos, que se vestían y actuaban como mujeres en la intimidad, aunque sus miedos hacían imposible siquiera el quedar con alguien, hasta que un día conoció a Manuel, de su misma edad, soltero también y cuya vida parecía calcada con la de Andrés, hacía 4 meses…
Andrés y Manuel, por azares del destino tenían la misma edad y de altura tenían los mismos 1.80 m de altura. Ambos eran de rasgos finos y cuerpos lampiños, lo que los hacía verse guapos para las mujeres, pero era algo que aprovechaban para feminizar sus rasgos con maquillaje. De complexiones esbeltas, ambos realmente podían utilizar ajustada ropa de mujer sin que se notaran demasiado sus formas masculinas. Andrés tenía la piel bronceada y su cabello castaño de un tono claro con ojos almendra, mientras que Manuel era de tez clara, pelo rubio y ojos grises, ambos de cabello corto.
Finalmente, Andrés y Manuel acordaron reunirse, ambos conociendo en persona por primera vez a ...
... alguien con sus mismos gustos. Ambos fueron nerviosos a esa primera cita, pero pronto pasó aquello y terminaron en el piso de Manuel. No hubo sexo, puesto que se dieron cuenta de que los dos eran iguales, sintiéndose mujeres por completo. Intentaron comerse sus penes, pero no resultó entre ellos y eventualmente terminaron ambos vestidos de mujer, comportándose auténticamente como mujeres en su nueva intimidad compartida.
Desde ese día, todo cambió para ambos o mejor dicho, “ambas”. Andrés iba al departamento de Manuel o Manuel al de Andrés y en esos momentos, eran dos mujeres, dos auténticas hembras. Salían de compras por ropa, congeniando ambos desde el primer momento, ambos sin señal alguna de plumas, totalmente discretos y sin que nadie sospechara ni lo más mínimo, compraban aquella ropa diciendo que era para sus “esposas” y terminaban probándose esa ropa, arreglándose con atrevida lencería entre braguitas, ligueros, bodys, vestidos cortos e insinuantes, zapatos de tacón o botas de cuero, así como largas pelucas de sus cabellos naturales o de tonos pastel, mientras realmente actuaban como mujeres, compensando la falta de sexo entre ambas con masturbaciones cómplices mientras se miraban como dos mujeres, sonriendo felices, sabiendo que eso era lo más cercano a tener sexo con hombres que habían tenido en sus vidas…
Luego de un tiempo desarrollaron el hobby de chatear con hombres mientras se exhibían con sus atrevidos conjuntos y calentarlos, pero no llegar a nada al ...