Cogiendo con el maestro de mi hija
Fecha: 10/11/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Cecy, Fuente: CuentoRelatos
... chupar mis chiches metiéndoselas alternativamente en la boca, pasaba la lengua muy rico por los pezones lo cual me hacía retorcer de placer, me quitó las bragas y ya estando completamente desnuda retrocedió unos pasos para admirarme diciendo que estaba buenísima y que mi marido era un pendejo por dejarme sola, la verdad es que mi cuerpo era mi orgullo, siempre me había cuidado y tenía las nalgas muy firmes, unas piernas largas y torneadas, mis tetas eran grandes y duras a pesar de tener 2 hijas.
El maestro no podía creer todo lo que se iba a comer, recorrió mi cuerpo con su lengua desde la punta de mis pies hasta mi cuello, yo estaba que explotaba de caliente. Me acomodó en la cama y empezó a chuparme mi cuquita tan rico que yo gritaba de placer, tenía una técnica depurada para introducir su lengua en mi vagina, me puso en cuatro y siguió dándome sexo oral, pero ahora la técnica incluía una lamida de ano, algo muy rico que nunca antes había experimentado y como me sacó unos gemidos continuó con más énfasis en esa área, pero ahora trataba de introducir su lengua dentro de mi orto lo cual disfrutaba muchísimo.
Alfonso se quitó su pantalón y dejo ver el monstruo que tenía entre las piernas, el largo era como el de mi marido, pero el grosor era lo doble, me hizo metérmelo en la boca, pero me costó trabajo metérmelo, así que decidí mejor lamerlo por los lados y pasear mi lengua por su gran cabeza, los dos estábamos tan calientes que me lo metió de un empellón, yo sentí que ...
... me partía en dos, me dolió pero pronto me acostumbre a esa vergota, era un dolor placentero que nunca había sentido con mi esposo, a pesar de que el maestro Alfonso ya estaba maduro tenía la energía de un tigre o tal vez eran la euforia de coger con una mujer menor que él.
Yo agradecía esa experiencia porque practicó en mi muchas posiciones que no conocía y me daban mucho placer era la mejor cogida que había recibido en mucho tiempo, tal vez era por el tiempo que tenía sin coger o la gran verga del maestro o el cuarto del motel o todo junto, pero me sentía la más puta del mundo y la más satisfecha, Alfonso no se cansaba seguía metiéndome una y otra vez su macanota, dándome nalgadas, apretándome las chiches y yo feliz, pensé que no acabaría esto, pero nos dimos cuenta que ya casi era hora de la salida de la escuela y tenía que pasar por mi hija y el maestro tenía que regresar a la escuela, así que empezó a acelerar las metidas de verga que me estaba dando, para ese momento ya estaba yo bien abierta.
Cuando Alfonso sintió que ya venía su leche me preguntó que donde la quería, yo le dije que en mis nalgas, él sacó su pitote y me aventó toda la leche en mis nalgotas y luego empezó a barnizarlas para que quedaran todas cubiertas de su jugo que fue mucho.
Nos vestimos y salimos del motel, regresamos me dejó a 3 cuadras de la escuela, caminé, pasé por mi hija lo saludé de lejos como si nada hubiera pasado y nunca nadie se enteró de esa aventura extramarital que tuve.
Fue ...