1. Follando con la masajista


    Fecha: 10/11/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hace unos meses tuve una contractura en la espalda y me recomendaron una fisioterapeuta con consulta en Barcelona, en el barrio de Sants, en un local a pie de calle. Llamé para pedir cita y me atendió ella misma, dándome cuenta por su voz que era una chica bastante joven.
    
    Al día siguiente, llegué a la consulta un poco antes de las 7pm y me dijo que yo era su última visita. Me percaté que, efectivamente, tendría veintipocos años. Parecía incluso más joven, casi adolescente. Pelo castaño claro, casi rubio, recogido en una coleta, iba vestida con el típico atuendo blanco de pantalón, chaquetilla de manga corta abotonada y zuecos también blancos. Medía más o menos como yo, metro setenta y pico y no destacaba ninguna parte de su cuerpo porque el atuendo era bastante holgado. Parecía, en todo caso, que estaba muy delgada.
    
    Primero estuvimos unos diez minutos sentados en su despacho, dándole mis datos personales y me preguntó dónde tenía la molestia, si sabía cómo me la había hecho y desde cuándo la tenía. Le dije que me dolía en la espalda baja, que creía que podía ser un principio de ciática y que no sabía ni qué ni dónde ni cuándo podía haberlo causado. Me indicó dónde estaba la cabina para tratarme y me dijo que me quitase la ropa de la parte de arriba, tumbase boca abajo y la avisase cuando estuviera listo. Así lo hice, y a los segundos entró dejando la puerta abierta porque ya no quedaba nadie más en la consulta.
    
    Escuché que se ponía aceite en las manos y a ...
    ... continuación sus manos comenzaron a masajear la zona de la espalda que me causaba dolor. Empezó suavemente y poco a poco fue incrementando la presión y, según ella, deshaciendo el cúmulo de nudos que me causaban dolor. Así estuve al menos 30 minutos durante los cuales tuve una sensación de dolor constante.
    
    Cuando terminó con la espalda me preguntó si había notado molestias en alguno de los glúteos. Le dije que sí, justo debajo de la zona de la espalda en la que comenzó el dolor, el glúteo izquierdo. Entonces me dijo que sería conveniente destensar los glúteos también. Me pidió que, por favor, me desabrochase los pantalones y que los bajase junto con la ropa interior un poco para poder tener acceso a los glúteos. Así, lo hice y me volví a colocar en la misma postura.
    
    Se puso de nuevo aceite en la manos y comenzó a masajear primero el glúteo izquierdo y luego también el derecho. Recorría con sus manos de forma metódica todo el culo desde la cintura hasta justo donde acaba dicha zona, una y otra vez. Así estuvo 10-15 minutos durante los cuales comencé a dejar de sentir ese dolor intenso que había tenido durante toda la sesión de espalda. De hecho, me empezaba a gustar y notaba como de forma más o menos involuntaria mis brazos entraban en contacto con sus piernas de vez en cuando. El sobeteo constante en el culo hizo que mi polla tomase vida y acabé teniendo que moverme para poder dar acomodo a la erección. Me preguntó si me encontraba bien y, obviamente, le dije que sí.
    
    Creo que ...
«123»