PERRO - Relatos Eróticos

PERRO

... se levantó se agachó tapandole la boca, la dejó su culo grande rojo ella aun lamentandose de dolor el marido volvio a su asiento tras quitarse el pantalón y el slip, tenia una polla muy pequeña, mi Dueña le dijo que le quitara el pantalón pues venia en pantalón la otra lo hizo y tras qitarle loszapatos y el pantalón la hizo chuparle el coño, me hizo venir y sentarme junto a su pierna ella me acariciaba la cabeza, mientras yo veia como la otra se esmeraba en chuparle el coño mi Dueña con su mano ladeando la braga, suspiraba, hasta que a veces su mano pasaba de mi cabeza a la de la mujer y empezaba a mover su coño en su cara diciendole a la vez come perra, hasta que mi Dueña se corrio en su cara, empezó a restregar su coño, ahora despacio en su cara y me dijo que la montara, me puse tras ella y le metí mi polla, ella jadeaba y gemia, mientras yo se la metia mi Dueña sin dejar de pasar su coño corrido por su cara, empezó a decirm dale fuerte a esta perra, yo empecé a golpearla con fuerza mi polla y ella a gritar mas y mas, mi Dueña le separó la cara de su coño por los cabellos su otra mano abriendo su braga y empezó a mearle la cara, a la vez que me decia asi folla a esta perra, como se corrio, le temblaba el cuerpo gritaba se movia ...

... hasta que su enorme oorgasmo cesó su cara meada cayó al suelo su culo aun se levantó mas, yo con mi verga metida mi Dueña me dijo que le sacara mi polla obedecí, a la vez la volvio a levantar del pelo y le dio una bofetada hasta que la tuvo de rodillas, empezó a pegarle en sus tetas, de pronto escuchamos unos jadeos su marido se habia corrido haciendose una paja. La dejó desnuda atada en el dormitorio y nos fuimos los tres, paseamos por el pueblo tapeamos, volvimos con comida para llevar, la desató y ella sirvió la mesa yo desnudo de nuevo me puso el collar y comi como en su casa como un perro a ella le hizo lo mismo y solo hablaban él y ella sentados solos a la mesa, él intentó haber si queria follar con él pero rapidamente le dijo que solo lo pactado o nos ibamos no volvio a insistir, puso a su mujer bajo la mesa y le hizo volver a quitarle los pantalones esta vezlas bragas y mientras comia mi Dueña ella a su vez le lamia el coño. Volvi a follarmela en la cocina ante ellos y mi Dueña me ordeno correrme en su cara, tras correrse de nuevo como una perra con mi verga, obedecí le bañé la cara con mi leche, tras eso ya a mi Dueña no le interesó tanto la cosa y decidió nos fueramos seguimos los dos solos hasta las dos hoy que me fui a casa.