1. Mujer contra mujer en Santa Cruz


    Fecha: 24/11/2023, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... compañero que vaya a la mesa que ya lo alcanzaba, Silvia me miró incrédula, "te lo follaste???" me preguntó, y le dije que claro, que esa era la idea. Ella no se contuvo, me introdujo de la mano al baño de nuevo, y allí nos dimos un beso largo y profundo. Mi boca aún con olor a hombre, y ella que buscaba mi lengua desesperada. Le bajé la bombachita pequeña que ella tenía y mis dedos jugaron con sus labios que botaban líquido a chorros. Le dije, "vámonos, dejemos a estos pinches bueyes, vámonos para el hotel" y brillaron sus ojos; de la mano, salimos del baño, yo dejé 100 dólares a los muchachos para que paguen la cuenta y salimos volando, rumbo al hotel. En el taxi nos besábamos al punto que el taxista nos dijo "señoritas por favor!!!", lo miramos sonrientes y seguimos probándonos.
    
    Llegamos al hotel como a las 3, y decidimos ir a mi habitación y allí nos besamos aún vestidas. Ella me dijo que quería mis tetas, que había tenido fantasías con ellas. Me saqué el enterizo, y se las ofrecí. Las besó como si fuera un semental experto. Al punto que me hizo lanzar gemidos y reclamaba por una penetración. Nos reímos mucho porque ni ella ni yo llevábamos ningún tipo de juguete sexual. Me puse de a 4, levanté mi cola lo más que pude y ella depositó sus labios en mi vulva; abrió con sus dedos mi vagina e introdujo profundamente su lengua; le siguieron los dedos y en determinado momento su mano entera estaba dentro mío. Sentía sus dedos jugar dentro de mi vagina, todos ellos. Los ...
    ... cinco.
    
    Yo no soy nada experta en mujeres. En los tríos que tuve con mujeres, nuestros contactos eran muy tímidos, así que ahora no sabía qué hacer a Silvia y dejé los sentidos actuar.
    
    Me costó adoptar una posición dominante. Silvia, aún con el vestido negro puesto, pero sin bombacha, abrió las piernas y vi que tenía un pubis muy bien depilado, con depilación permanente. Me sorprendió para alguien de tan poca actividad sexual. Y le hice un oral como le hago a los hombres, lamí sus labios, jugué con mi mano en su pequeño clítoris, puse mis dedos en su ano, sin penetrar, solamente rozar con mis yemas su orificio, hasta que ella dijo, "entrá" en su acento porteño. Y mis dedos entraban y salían de ese ano que era evidente no había tenido acción; era su primer anal a pesar de sus 45 años, y su primer orgasmo anal llegó y sentí cómo sus paredes se contraían con fuerza aplastando los tres dedos que había introducido allí.
    
    Y no fue cualquier orgasmo. Ella gritó con un aullido agudo in crescendo y levantó las rodillas y me hundió las uñas en mi espalda, que ya estaba marcada por los besos de Luis Carlos. Ni modo, me dije. No sé qué explicaré a mi esposo.
    
    Tras el orgasmo espectacular que tuvo, Silvia se agazapó en mi pecho, jugaba con mis pezones, a veces con la boca, a veces con sus finos dedos. Volví a ponerme de a 4 y le dije, esta vez no pares, y otra vez sus 5 dedos dentro de mi vagina esta vez me hicieron explotar. Mientras gemía ella muy maternalmente me besaba la espalda ...
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