Emma se descubre a sí misma
Fecha: 27/11/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: AnaLiliaTvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
A la mañana siguiente mis padres me despertaron a las nueve en punto. Tenían planeado salir de viaje durante el fin de semana y, como era costumbre, yo tendría que pasar esos días en la casa de mi tío Omar. Yo recién había cumplido los dieciocho años y creía que ya podía pasar un fin de semana solo en mi casa, pero mis padres opinaban distinto. El plan era salir de la casa, llevarme al departamento de mi tío y continuar el camino hacia su destino. Tomé mi teléfono y eché un vistazo a la conversación a través de mensajes que había tenido con Julián la noche anterior. Mi ano aún estaba resentido por la brusquedad con la que mi amigo había hurgado en mis entrañas, pero mi corazón estaba feliz, lo amaba. Después de haber llegado a mi casa, él y yo habíamos platicado durante un rato. “Casi logré entrar”, me había escrito. Yo le respondí que deseaba sentirlo dentro de mí y le prometí que, cuando regresara, me entregaría a él. “Te amo”, me dijo al despedirnos, y yo le respondí que también lo amaba. En el fondo me sentía frustrado, había faltado tan poco para que hiciéramos el amor y me reproché no haberme relajado lo suficiente como para permitirle entrar en mí.
Después de platicar con él, me desnudé y me recosté sobre la cama. Separé mis piernas y comencé a masajear mi ano. El primer dedo entró sin problema. Luego el segundo y el tercero. Yo llevaba unos meses preparando mi ano para ser penetrado, Julián me lo había pedido. “Quiero que te prepares”, me había dicho una tarde ...
... que hablábamos sobre el inicio de nuestra vida sexual. Aquel día estábamos en un parque y yo iba vestido con una ligera playera de algodón y unos shorts de mezclilla muy cortos que dejaban a la vista por completo mis muslos. “Dentro de poco comenzaremos a tener relaciones y no quiero lastimarte”. Yo estaba emocionado. Julián ya había sugerido con anterioridad que en nuestra relación yo iba a ser “la mujer”, pero esa tarde fue la primera vez que habló directamente sobre meter su pene por mi ano. Él y yo estábamos muy cerca el uno del otro sentados sobre una banca. Yo me sentía como una hermosa jovencita a la que su novio intenta convencer de tener relaciones por primera vez. Las personas que pasaban cerca nos miraban y yo imaginaba que todos sospechaban lo que estaba sucediendo ahí.
- ¿Deseas sentirme dentro de ti? – me había preguntado.
- Si… - respondí apenado.
Me masturbé recordando aquella tarde. Penetré mi ano con mis dedos y masajeé mi pene con la otra mano. “Faltó tan poco”, me dije una y otra vez “esta noche pude haber tenido su pene dentro de mí”. Unos minutos después tuve un orgasmo espectacular y mi semen cayó sobre mi rostro. Luego caí rendido y me quedé dormido.
Una hora después de que mis padres me hubieran despertado estábamos listos para partir. Durante ese tiempo me di un baño, preparé una mochila con un cambio de ropa y tomé un desayuno ligero: café y pan tostado con mermelada. Mi madre iba guapa, llevaba un vestido verde con estampado de flores, ...