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El templo del morbo
Fecha: 09/12/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... su cuerpo. Descendía por su cuello hasta llegar a sus pezones gordos de color marrón muy oscuro. Algunas gotitas utilizaban el apéndice de su aureola como trampolín saltando al vacío del plato de ducha. El resto del agua cubría el resto del cuerpo, delimitando perfectamente su bella anatomía. Ana sentía como se le mojaban los labios vaginales recién rasurados apenas dos días antes, sin llegar a penetrarla. Pero la excitación que le había provocado la imaginación del vecino mirón hacía que su clítoris palpitase fuera de su capuchón. Al roce con el agua no pudo evitar un gemido y una descarga eléctrica por su columna vertebral. Casi sin darse cuenta llevó sus dedos hasta su rajita y comenzó a acariciarse. En su cabeza imaginaba que ese anónimo vecino se masturbaba tras la ventana viéndola ducharse. Con una pierna levantada consiguió abrir su coño con dos dedos de la mano izquierda mientras con la derecha dirigía el chorro de la ducha directamente al botón de su placer. Un grito descontrolado le hizo cerrar las piernas con la alcachofa de la ducha entre ellas, sintiendo como el chorro no dejaba de golpear su clítoris y una marea de descargas eléctricas la llevaban al éxtasis. Con su cuerpo inclinado hacia delante y una mano apoyada en la pared evitó caer cuando sus piernas comenzaron a temblar producto de un intenso orgasmo La temperatura, todavía en aquella capital de provincia, permitía vestir ropa ligera. Ana optó por un pantalón pirata negro, un top blanco que ...
... realzaba su moreno conseguido en la playa durante el mes de agosto y unas sandalias de tiras. Su melena suelta enmarcaba una preciosa cara de niña buena poniendo de manifiesto que las apariencias siempre engañan. Un último vistazo a un espejo de cuerpo entero justo en la salida le hizo aumentar su autoestima. Se veía realmente sexy. Se dirigió andando al centro de la ciudad donde había quedado con Hans. El tipo era todo un personaje y con una imaginación tremendamente morbosa. El hecho de quedar a pasar un buen rato no era otra cosa que una excusa para follar como auténticos animales. El tío la ponía muy cachonda. Alto, atractivo, con buena forma física. Era todo lo contrario a su novio Jorge, mucho más conservador de mentalidad. Desde que se contactaron, Hans y ella, habían hablado mucho y quedado varias veces. El sexo entre ellos era realmente bueno y la chica sentía una extraña atracción por esta relación que ni siquiera se podría definir como de follamigos. Ana vio a Hans en la puerta del local donde empezarían la noche. Con camisa blanca y pantalón vaquero, que rellenaba a la perfección con dos piernas fuertes y unas nalgas duras, estaba realmente atractivo. Sobre las 10:30 la pareja estaba sentada en un restaurante cenando algo ligero y liquidando una botella de Rioja. La conversación se produjo de manera amena sobre distintos temas hasta que derivó en los planes de esa noche: -como tenía ganas de conocer a mis amigos hoy vamos a quedar con ellos -OK, perfecto. ...