-
Desvirgado por culpa de mi madre y mi padrastro
Fecha: 24/12/2023, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... abierto y rozado de tanta verga: Los ruidos de la pareja teniendo sexo, mi hermanastro masturbándose y yo tratando de tapar mis oídos, eran la rutina de cada noche, hasta que una noche todo cambió. Escuchamos los susurros de mi madre que se quejaba: - No Chente, por allí no, papi, duele, con sólo apoyar la puntita ya me duele mucho, y con tu verga tan gruesa me vas a destrozar, mejor dame por el coño. Mi hermanastro dejó de masturbarse y agudizó el oído, a pesar de hablar quedito, todo se escuchaba. Y la voz de Don Chente convenciendo a mi madre también susurrando: - Anda Linda, tranquila. déjate, me encanta tu culo, es hermoso y delicioso, estoy loco por él, quiero estrenarlo, te prometo que te lo haré muy despacito, ponte flojita, no aprietes, vas a ver que te va a gustar. Mi hermanastro me dice en voz muy bajita: - Mi padre va a encular a tu madre, escucha- con su sonrisa burlona. Don Chente seguía insistiendo y mi madre negándose hasta que escuchamos un ligero gritito de mi madre. - Ayyy, Chente es muy gruesa, me dueleee, sácalaaa. siento que me partes, no aguanto, basta te lo ruego. - Ya entró la cabecita, hermosa, relájate, lo peor ya pasó, entró lo más grueso, confía en mí, no voy a continuar amor, afloja, relájate, no voy a lastimarte, voy a esperar que tu colita se acostumbre al diámetro de mi verga, ya verás que te va a encantar, falta poco, pronto sentirás placer. Al cabo de unos minutos los gritos ahogados cesaron y se ...
... convirtieron en ligeros gemidos, - Ayyy, Chente, que bárbaro, pero tienes razón, ya no duele tanto, me arde un poco pero es tolerable, puedes seguir, pero despacito, no me lastimes. - No hermosa, no quiero lastimarte, seré muy cuidadoso, quiero que goces, pero para lograrlo, tienes que relajarte, aflojarte, confía, pronto, muy pronto sentirás placer, así, que rico, así preciosa, muy bien, tranquila, ya va entrando, casi entra toda. Escuchaba algunos grititos y gemidos de dolor y placer ahogados de mi madre y resoplidos de Don Chente y entonces escuché a mi madre susurrar: - Ay que cabrón eres Chente, ya me la metiste toda, aghhh, no puedo creer que me haya entrado entera en mi culito, arde, pero es una sensación tan intensa, tan plena, nunca me había sentido tan llena, que verga tan rica tienes, todavía arde un poco, pero me gusta, sigue amor, sigue cogiéndome despacito, así, que rico. - Ufff, mami, me encanta tu culo es tan suavecito y apretadito, aghhh, que rico, me gusta como aprieta mi verga, tienes el culito riquísimo, nunca he gozado tanto, el placer apenas empieza, aguanta un poco, me voy a empezar a mover, vas a morir de placer, vas a ver que cogida tan rica te voy a dar, uffff Los gemidos y resoplidos fueron aumentando de frecuencia e intensidad, junto con el rechinido de la cama y el sonido de las nalgas de mi madre chocando con la pelvis de Don Chente, se escuchaba un plop, plop, muy peculiar: - Ya casi, ya casi, ya me viene la leche amor, te voy a llenar ...