1. Femdom de cuarentena. De novio a esclavo en castidad (9)


    Fecha: 28/12/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: iñigogom, Fuente: CuentoRelatos

    ... sorprendió mucho, porque nunca había usado scotch para taparme la boca, y sabía que dolería al quitármelo. Pero lo que más me sorprendió fue que acto seguido me puso un antifaz en los ojos. Y me dejó ahí.
    
    Mientras, con el único sentido que podía –la audición– iba oyendo cómo Nuria se desnudaba y se ponía otra cosa. Debían ser ya las 19, pero Alex no llegaba. Quería preguntarle a Nuria al respecto, pero el celo me lo impedía. Aun así, podía intentar gritar, y así lo hice. Nada más hacerlo, recibí un guantazo en toda la cara de Nuria.
    
    -Como vuelvas a intentar hablar, te doy más fuerte. ¿Entendido esclavo? Afirma con la cabeza.
    
    Afirmé lo más contundente que pude. Oí como Nuria se sentaba en la cama. Alex seguía sin llegar. El tiempo se me hacía eterno, no veía nada. Me centré en mi respiración, buscando respirar por mi estómago en vez del tórax, ya que me habían enseñado que esa forma de respiración relaja y serena el cuerpo.
    
    Por fin, después de unos diez minutos más, sonó la puerta.
    
    Nuria había avisado a las compañeras de piso de que vendría Alex, por lo que estas no salieron de su cuarto. Al entrar, escuchaba como Nuria y Alex hablaban, pero no entendía lo que se decían, estaban muy lejos.
    
    Entraron al cuarto, y empezaron a desnudarse mientras se besaban. Escuché como caía un cinturón al suelo, y como se bajaban unos pantalones. Después noté como los dos se acercaban a mí. Yo estaba muy tenso, a flor de piel. Me molestaba no poder ver nada, pero eso hacía ...
    ... que percibiera los sonidos de manera mucho más clara. Estaban realmente cerca. Moví mi cabeza hacia ellos, pero Nuria me la volvió a colocar donde estaba. Capté la indirecta. Entonces, empecé a escuchar cómo Nuria pajeaba a Alex. Y poco después, el sonido de su polla entrando hasta la garganta de Nuria. Después, su respiración agitada. Y un escupitajo. Entonces entró en acción el otro sentido que me quedaba accesible: el tacto. Sentí saliva impactar contra mi cara. Me sentía cachondo y humillado.
    
    Lejos de comparecerse, ellos siguieron a lo suyo. Alex le folló la boca a Nuria un buen rato, y después se pusieron a follar. Podía oír claramente el sonido de los huevos de Alex impactando contra la parte baja del coño de Nuria, y a esta gritar de placer. Estuvieron un buen rato así, cambiando a veces de posición, pero yo no entendía en ningún momento en cuál estaban. Estaba muy impaciente y decepcionado. Ya entendía que probablemente no iba a participar en el sexo. Había asumido, erróneamente, que si un chico viniera a casa podría comerle la polla. Que sería en cierta forma el protagonista. Lo había dado por hecho, y había actuado de esa forma con Nuria. Y ella, viendo las ganas que tenía de comer otra polla, decidió, sin decirme nada, dejarme con las ganas. Y no solo eso: dejarme sin ver absolutamente nada. Es decir, menos que incluso la primera vez que follaron. Porque al menos con la videollamada había podido ver algo. Ahora los tenía en frente de mí, pero a la vez lejísimos. ...