1. En calzoncitos, una chupadita… solo la puntita


    Fecha: 03/01/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... sucedería con usted. Quítemelo pues. – y se paró para luego salir al baño.
    
    Sabía que era imposible no encontrar esa panochita húmeda. Su sexo estaba caliente y lleno de miel y supe que terminaría dándome su panochita, pues si me daba ese coñito para chuparlo, de seguro le sacaría más de un orgasmo y terminaría pidiéndome la verga. La verdad que Naomi se me antojaba, pero lo que más se me antojaba de esta mujer, era poder explorar ese suculento culo y que mi amiguito cabezón sintiera ese calor dentro de él. Escuché como se abrieron los grifos y esta mujer se duchaba. Salió envuelta en una toalla y yo ya la esperaba en mi cama.
    
    Para hacerle sentir que todavía ella todavía tenía el control y que todo esto pasaba porque también ella así lo había querido, le pregunté si le podía tocar y mamar las tetas. Ella solo contestó con un: -Si usted quiere. - La verdad que quería… quería sentir esos pezones adentro de mi boca, chuparlos, halarlos, morderlos cuidadosamente y creo que todo esto Naomi lo disfrutó, pues solo podía escuchar esos gemidos de placer. Yo solo le pregunté: ¿Te gusta que te coma las tetas? - Ella entre palabras recortadas me contestó: - Parece que usted lo sabía… es mi debilidad.
    
    Cuando llegué a su coñito este estaba emanando jugo que su entrepierna estaba super mojada. La panochita de Naomi es de esas de labios gruesos y de un clítoris bastante grande. Estaba afeitada pero no era un trabajo reciente y fue donde también descubrí la cicatriz de una cesaría. ...
    ... Besé todo esa zona del monte venus hasta llegar lentamente a su clítoris, el cual saboreé delicadamente pues no creía que Naomi pudiese aguantar mucho más pues parecía que se correría en cualquier momento. Le gustaba que le halara el clítoris y que se lo succionara mientras mi índice se lo insertaba en el coño o jugaba haciéndole masajes circulares en su perineo. Naomi no decía mucho y solo se le escuchaba gemir de placer mientras mordía una almohada. Sabía que en cualquier momento podría explotar y fue cuando le dije:
    
    - Naomi, ¿quieres que te pase por encima la cabecita de mi verga?
    
    - Usted sabe que estando ya allí se va a deslizar hacia dentro.
    
    - Tendré cuidado. -le dije.
    
    - Pero solo la cabecita… acuérdese.
    
    Me hinqué frente a ella, mientras seguía con sus piernas abiertas y le puse mi glande chocando con su clítoris. Se lo golpeaba con la punta y luego tomé el tronco de mi verga y se lo pasaba de arriba abajo y podía sentir su clítoris como vibraba e incluso sus labios parecían vibrar. Fue cuando Naomi dijo: -Así, así… hágale así. – Seguí así guiando mi verga con mi mano de arriba abajo y en ciertas ocasiones le hundía solo el glande para que lo sintiera y fue allí cuando ya no pudo. – Me corro… me corro, por Dios que rica corrida me esta sacando…. Húndemela, méteme toda la verga que ya no aguanto. – Me fui por sobre ella mientras mi verga se hundía completamente y comencé a darle un embate frenético mientras le atrapaba una de sus tetas con mi boca. Solo ...
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