La Kiosquera
Fecha: 06/01/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... carne y hueso y estaba dispuesta a devorarme, no si antes lo hacía yo claro. Se fue acercando a mi diciéndome que llevaba mucho tiempo esperando a echarme el diente, que mis mensajes la traían mosca, que tanto vacile de cenar y eso.....que ya iba siendo hora de ver a donde quería llegar. A mi todo eso me estaba poniendo la polla como una roca. Ella lo vió, se puso de rodillas delante de mi. Me echó mano al paquete y me bajó lentamente los boxer.
Apareció esbelta ante sus ojos mi polla, ella la miró, la cogió entre sus dedos y comenzó a masturbarla lentamente mientras que con la otra mano me cogía los huevos. De repente la engulló hasta el fondo, creí que se ahogaba. La dejó inmóvil en su boca. Casi podía sentir la campanilla en mi glande. Acto seguido comenzó un bombeo con su boca que a poco me pone en pié. Dios Mío que manera de mamar un rabo!!! No hay cosa que más placer me de que te chupe la polla una chica que de verdad sepa lo que hay que hacer, como y en cada momento. Ella era la Maestra Mamadora. Controlaba todo, la cadencia, los lametones, cuando chupar, como utilizar la mano a la vez que se chupa, como aplicar el masaje a los huevos. Era el sueño de cualquier enamorado de las felaciones!! Yo sólo podía disfrutar el momento. Ella me tenía en trance.
Tras varios minutos de trabajo oral la advertí que si seguía iba a conseguir que me corriera y que de momento no creía conveniente el hacerlo, me apetecía probarla a ella también. Como no parecía estar por la labor ...
... de soltarme la polla, nos colocamos en la posición del 69 y comencé a comerle su coño. Era un coño muy bien arreglado, con un poco de vello encima de los labios solamente, con un clítoris apetitoso y que sugería el comérselo a lengüetazos. Así lo hice. Ambos nos estábamos devorando sin piedad. Ambos gemíamos deseando estallar el uno en la boca del otro, pero no, yo quería más y ella también. La di la vuelta y se acomodó sobre mi polla bien tiesa por su felación. Me montó como una vaquera encima de ese potro desbocado. Me estaba cabalgando con una maestría que es una de las cosas que más me gustan de las maduras. Esa maestría en cuanto al sexo se refiere, esa experiencia. Ella sabía lo que quería y sabía como conseguirlo. Yo era carne joven con una vitalidad que quizás hacía mucho que no sentía en su interior. Yo no quería defraudarla y estaba concentrado en hacerla gozar y en correrme lo más tarde posible. Por ahora lo estaba consiguiendo, por lo menos lo segundo.
Ante mis preguntas ella sólo contestaba: fóllame, vamos fóllame!! Quiero que me folles y que me dejes destrozada!! Yo estaba cada vez más cachondo, su cara era puro delirio, sus ojos tenían un brillo libidinoso que me estaba poniendo a 100. La dije que estaba apunto de correrme, ella me avisó que quería que me corriera en su boca, que la gustaba mucho comer pollas y que quería ver como me corría.
Creo que eso hizo que se me adelantara la eyaculación, saltó de encima de mi, cogió mi polla con las dos manos y la ...