Fábrica de fantasías frustrada
Fecha: 11/01/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: JORGEFAG, Fuente: CuentoRelatos
... sordos.
Mientras mas fuerte azotaba la vecina su culo contra mi más fuertes eran sus gemidos y más desinhibidos sus gritos:
-Dame toda tu verga Papa, hazme un agujero de lado a lado – gritaba-
Afortunadamente para mi, no pudo sostener ese ritmo por mas tiempo, azotando su cuerpo hacia atrás y luego al frente, mientras con sus manos apretaba la almohada, gritando:
-¡Que rico! ¡Que rico!
La verdad no sé si ella había terminado ya de cumplir su fantasía, el asunto es que yo apenas empezaba.
La levante de a poco de su pose, hasta que se incorporó por completo, le ayude a bajar de la cama, como recordatorio a estas alturas solo tenía el par de zapatos de tacón.
La lleve a unos pocos pasos de la cama, a uno de esos sillones kama Sutra, muy recurrentes en estos sitios, me senté y la conduje con cuidado a que con sus piernas abiertas cayera de a poco sobre mi camote.
Ella lo entendió de la mejor manera, al sentirse apuntada, coloco sus manos sobre sus muslos, abrió las piernas y lentamente comenzó a bajar su torso directamente hacia mi tronco de carne.
Bajo por el con una facilidad digna de ovacionarse, y solita comenzó de nuevo el vaivén de su cuerpo sobre mi mástil.
Nuevamente me ataco la duda: ¿Dónde habrá aprendido esto la vecina?
Pero de inmediato mis pensamientos fueron interrumpidos por la necesidad de tomar sus tetas y comenzar a mamar de ellas.
Mientras ella gozaba de la sensación de mi palo recorrerla por dentro una y otra vez, se le ...
... agrego la de mi boca en sus pezones, la cual disfrutaba en exceso también, en especial que mi boca alternara en cada una de ellas, chupando, mordiendo sus pezones, de tal suerte que comenzó a bambolearlos sobre mi cara, propinándome unas deliciosas cachetadas con sus senos.
Ella continuaba con el vaivén de su cuerpo encima de mí, se veía poseída por el demonio del sexo, meneaba su cabeza para ambos lados, emitiendo sonidos que no se podían entender, pero que seguramente querían decir que estaba gozando al máximo.
Nuevamente comenzó a acelerar los movimientos al tiempo que posaba sus manos en sus senos, se pellizcaba los pezones al tiempo que preparaba una nueva venida de su vagina.
Gozaba impunemente cada nuevo centímetro de verga que entraba dentro de ella, por su vagina caían goterones que resbalaban por mi camote y que iban a dar al piso.
En un momento de desequilibrio, quito las manos de sus senos y las coloco sobre mi pecho, para apoyarse y poder darle mayor celeridad a sus movimientos.
Finalmente los escalofríos volvieron a recorrerla, hasta que en un momento dejo de moverse, quedando a medio viaje (o sea con media verga dentro) y al ritmo de sus gemidos se escuchó como si alguien hubiera abierto el grifo del agua.
Ella acompañaba este chorro con gritos de placer y espasmos en su cuerpo, parecía que finalmente había llegado al fin del recorrido, así que me puse a pensar:
-¿Cómo hago para no quedarme a medias?
Así que en un rápido movimiento sobre el ...