Haciendo las paces con la ciudad
Fecha: 11/01/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: dlacarne, Fuente: RelatosEróticos
... cerveza se va a desperdiciar. No la ha tocado nadie, ¿te la tomas conmigo? Si este hombre aparece, le sacas una nueva.
-Mmm... bueno. Sí, ¿por qué no?
Con la cerveza en la mano, como si fuera un ancla, se sintió más cómodo al tener una excusa para pararse a hablar conmigo. Comenzaron las preguntas de cortesía: los nombres, Carla y Jack, que si eramos de aquí, que si el camellucho era mi pareja, que si la tenía él...
-Esta cerveza está ya caliente -dijo pasados unos cinco minutos, con la cerveza a poco más de la mitad-. Me voy a abrir otra, ¿te saco a ti una?
-Vale -contesté mirando a la mía, que le quedaba poco más de un sorbo.
Brindamos con nuestras nuevas y fresquitas cervezas. Acabábamos de darle el primer sorbo y el último cliente que quedaba se levantó y se marchó haciendo ochos sin despedirse.
-Quedarán quince o diez minutos para el cierre, ¿no? ¿Puedes salir de la barra y nos la tomamos juntos? No creo que mi amigo venga ya y es triste tomarse una cerveza sola estando de vacaciones.
Sin decir nada, solo afirmando con la cabeza, salió de la barra y se sentó en el taburete que fuera del camello. Volvimos a brindar.
-La verdad que me tenía un poco harta ya -continué-. Es un poco pesado y he salido con él porque no conozco a nadie. A nadie interesante, al menos.
-Otra cosa, quizás no, pero en esta ciudad gente interesante puedes conocer. Te lo aseguro. Sobre todo en este bar.
-Cierto, creo que ya he conocido a uno -se le escapó una risilla ...
... nerviosa al escucharme.
-Oye, vengo ahora mismo -me dijo, pensé que quería huir-. Es casi la hora y voy a cerrar la puerta ya. Cuando te quieras ir te abro o, si tu amigo tiene que entrar que te llame y que pase.
-Tranquilo, se ha llevado sus cosas y, si llama, no se lo voy a coger.
Cuando Jack se levantó, di un buen trago a mi cerveza. Fue bastante rápido y estuvo de vuelta en un momento. Antes de que se sentara, le enseñé mi vaso y, poniendo cara de buena, le di a entender que quería otra, Jack se rió y entro a la barra a por otras dos más. Antes de que se sentara, me giré hacia él, apoyando mis pies en su taburete, quedando nuestras piernas cruzadas en posiciones alternas.
-Creo que es el primer rato que estoy pasando realmente a gusto en estas vacaciones.
-La próxima vez que vengas ya sabes a dónde tienes que venir. Ya te he dicho antes que seguro puedes conocer a un montón de gente interesante. Esta ciudad es única.
-Y yo te he dicho que creo que ya he conocido a uno.
-¡Menudo piropazo me acabas de echar!
-Y podría echarte más.
-¿Sí? Con lo de interesante me daba por satisfecho. ¿Cuáles más me puedes decir?
-¿Buenorro?
-¡Ja, ja, ja! No creo que tanto, yo sí lo podría decir de ti.
-¡Vaya! Que me lo digas tú sí que es un piropazo, con la de chicas guapas que tienes a tu alrededor no se que me puedes ver a mí.
-No digas eso, Carla. No se trata de comparar.
-No sé, tienes que decirme que me ves para decir que estoy buenorra.
-¿Y tú a ...