Las notas de la vecina de arriba
Fecha: 20/01/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: erogeno, Fuente: CuentoRelatos
... deseando verla, pensando en cómo se debe sentir su cuerpo moverse así. En sus gritos acompañando a sus orgasmos me saboreo y relamo, decidido a ser el próximo que se la coja.
Al otro día, decidido, le dejo una nota en su puerta, como ella me la había dejado a mi antes.
“Estimada vecina: a mí no me molestan los ruidos ni en la tarde ni en la noche. ¡Gracias por compartirlos!”
No me animé a ponerle "tu vecino de abajo" porque quería que se pregunte quién era esa persona atrevida que le dejaba esa nota, aunque debería ser obvio. Nuevamente, días tranquilos transcurren.
Finalmente, un viernes coincidimos en el horario de regreso a casa y con la suerte de que sea en la entrada del edificio. Abrí la puerta del edificio y la deje entrar con una sonrisa enorme, y ella creó que en ese momento recordó quién era. Subimos al ascensor juntos y aprieto los botones del 4º y 5º piso. Ella estaba un poco colorada, pero a su vez sonriendo, mirando hacia abajo, como avergonzada, pero disfrutando la situación.
—Este edificio es muy tranquilo los viernes por la noche, ¿no? —le pregunto de manera atrevidísima. Ella levanta su mirada con una sonrisa y me dice que sí. Nos reímos juntos y le elevo la apuesta.
—Por suerte estamos nosotros dos para elevar los estándares de sonido del edificio —a lo que a ella le cambia su mirada.
Cambió de una risa ingenua a una sonrisa de intriga, de una timidez naif a una complicidad mutua. Aprovecho esta situación y cuando llego a mi piso, me ...
... bajo y le doy un beso en la mejilla.
No pasaron cinco minutos que escucho que la puerta del ascensor de mi piso se abre otra vez, escucho ruidos de alguien que se acerca a mi puerta, que luego pega la vuelta y sube al ascensor de nuevo, para volver al 5º piso. Salgo a ver y encuentro una nueva nota que decía:
“Hoy me gustaría escuchar más ruidos".
¿Qué es este juego? Me sentía intrigado, por lo que agarré otro papel, le escribí algo respecto a que la podía ayudar en lo que me pidió. Junto ánimo y subo al 5º piso... me acerco a su puerta y me agacho para dejarle la nota y en ese preciso momento ella la abre rápidamente, riéndose. Me paro, sorprendido pero sonriente y ella me saca la nota de la mano y entra a su departamento, leyendo la nota y me dice “¿cerrás la puerta?".
Decidido, cierro la puerta y camino tras ella, que se acerca a la barra de la cocina, idéntica a la mía, ya que el departamento tenía la misma distribución, pero claramente decorado por una mujer. Y qué mujer... cuerpo divino, caminar seductor y aún vestida de oficina. Se queda inmóvil leyendo la nota y me acerco por atrás y, con complicidad ella acerca su cuerpo al mío, lo que me da la posibilidad de poder abrazarla por la cintura y empezar a besar su cuello.
Mis manos no aguantaron mucho en subir a sus pechos, sintiendo sus pezones marcándose bajo la camisa y un corpiño pequeño para pechos de una medida perfecta. Lanza un suspiro y mueve su cabeza para exponer su cuello, mientras su cintura se ...