1. Las notas de la vecina de arriba


    Fecha: 20/01/2024, Categorías: Hetero Autor: erogeno, Fuente: CuentoRelatos

    ... acerca más a mí, momento en donde ella se encuentra con mi erección, para lanzar otro suspiro aún más grande. Mis manos empiezan a bajar y mis dedos a buscar calor y humedad, que terminan encontrándolos entre sus piernas.
    
    Le doy vuelta contra la pared y empiezo a bajar su pantalón, mientras ella empieza a abrir su camisa, pero sin sacársela. Al termina de bajar su pantalón yo hago lo mismo con el mío y al ver su tanga y una cola perfecta, me arrodillo a besarla y lamerla. Voy abriendo sus piernas mientras ella esta con su cara pegada en la pared y empiezo a llenarme de su olor y sabor, cosa que me enciende aún más y puedo sentir mi verga queriendo salir a los gritos de mi bóxer.
    
    Levanto la mirada y la veo en un ángulo perfecto, de piernas abiertas como una A mientras baja su tanga, completamente dispuesta a recibirme. Mi bóxer queda a la misma altura, por lo que la agarro de la cintura y acerco mi verga a sus labios, mientras ella empieza a arquearse para acercarse a mí. Siento sus ...
    ... labios mojados empapando la cabeza y ahí mismo empiezo a enterrarme en ella, dejando salir un gemido entre dientes. Se empieza a mover, empiezo a moverme, el ruido de ella mojada en cada penetración me enloquece, sus gemidos y jadeos me aceleran. Esos mismos gemidos y jadeos con los que a veces me masturbaba al escucharlos, ahora eran míos.
    
    La agarro del pelo, mientras ella entierra sus uñas en la pared y abre más las piernas, mojándome más, jadeando más fuerte, diciéndome que me la siga cogiendo así, tal como le gusta. Manoseando sus pechos como puedo no paro de bombear y empiezo a sentir que en cualquier momento acabo. Me acerco a su oído y le digo que voy a acabar y eso la enloqueció, al punto que siento una explosión de sus jugos en un orgasmo de ella que me hace también, llegar a un orgasmo adonde termino acabando dentro de ella de manera brutal.
    
    Mientras seguí viviendo ahí, seguimos viéndonos varias veces, siempre dejándonos notas tentadoras bajo la puerta. Como desconocidos. 
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