La experiencia
Fecha: 20/01/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: LOORNA, Fuente: CuentoRelatos
Yo no me imaginaba a mí misma rogándole que me penetrara con tal desesperación, pero no podía más, sus dedos suaves y su experta lengua provocaron que mi éxtasis desconociera límites.
Soy una mujer de piel morena clara, cabellos dorados y ojos grandes color marrón. Joven de 19 años, segura de mi belleza y mi caminar particular, amo andar en tacones altos y faldas a rodillas. Me gusta la coquetería y en unos cuantos días la verdadera aventura de mi vida está por comenzar.
He aplicado a la mejor Universidad en Madrid para realizar un posgrado y me han becado completa, que me mudo yaaa!! Una de mis mejores amigas dará la fiesta de despedida en mi honor la casa de sus padres es ideal para ese festejo. Soñando despierta, todo estaba a pedir de boca.
Llegó el gran día, tomé el vestido más volado que podéis imaginar, los tacos más altos, me arreglé el pelazo, me pinté con labial más rojo que pude encontrar, para qué quiero ropa interior si somos pura hembra, me dije, joder que me quiero divertir. Arribé a la casa de mi amiga que me recibió con chorros de lluvia -que pasada.
Debí estacionar el auto tan lejos de su casa, no podía bajar del coche y arruinar mi peinado y vestido y mucho menos correr en esos inmensos tacos, a esperar.
Pasaron 30 minutos, me desesperé, baje del auto y corrí como ratón a refugiarme en la marquesina de la entrada de la casa contigua y ahí... ahí salió él, por la puerta principal -ese olor- pensé, quién piensa en eso cuando ve a un señor de ...
... la edad de mi padre.
Mi corazón latía con un pulso tan fuerte y mi mente estaba clavada en sus ojos, sus ojos color miel -a dónde vas con la boca tan pintada y ese vestido niña?? ¿¿quieres pasar? NO, dije en mi mente NO.
-SÍ?? Contesté, no, no le importa??
-Joder no, pasa pasa niña.
Niña... no soy una niña, pensé. No soy tan niña. En mi mente todo estaba tan confuso. No entendía nada de lo que estaba sintiendo en ese momento.
Se le salió la carcajada y me vio tan tiernamente al tiempo que me ofrecía una toalla para secarme, sin contacto visual, no me miraba para nada, solo iba y venía, primero con una jarra y una taza para el té ya luego trajo una frazada -Y tranquila he, que yo salgo y tú aquí puedes estar hasta que pase la lluvia chamaca!!
En mi mente hubo un silencio por varias horas y decidí que no me iría de allí; al fin que, seguía lloviendo a cantaros y él me invitó a quedarme así que me quedé.
-Pero si las horas vuelan -dijo en cuanto vio que desperté en aquel sofá, no recuerdo haberme cubierto yo misma con aquella frazada. Pero qué hora es?? Pregunté...
-Tranquila nena son las 10 de la noche, es temprano y la lluvia no para, a dónde vas?
-Con sus vecinos?? Es mi fiesta de despedida, pero ya no sé si quiero ir. Me siento cómoda.
-Vale!! Toma la sombrilla y ve, qué haces aquí es solo lluvia niña.
Estaba hasta las manitas de que me dijera niña no soportaba una vez más que me lo reclamara y le aclaré - ¡¡no soy una niña!!
Por fin me ...