1. La experiencia


    Fecha: 20/01/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: LOORNA, Fuente: CuentoRelatos

    ... miró, me miró y muy bien. Repasó mi cuerpo de abajo hacia arriba con la mirada en segundos, me miró y me miraba curioso, totalmente curioso, le pedí perdón, me exalté.
    
    -Tranquila, para mis ojos eres una chiquilla pero no te quise ofender. Ándate, diviértete, te ves especialmente linda. Lo interrumpí -te gusto? No contestó, tomó la sombrilla y la puso en mi mano y ahí por primera vez conocí el calor de sus manos.
    
    Unas manos de textura suave, fuertes y viriles pero a la vez tibias, de hombre de todo un hombre.
    
    Sentía su aliento, ese olor... me sentí una hembra oliendo a mi macho, la sangre me subía, yo no entendía que me estaba pasando. Su miraba hacia mi era tierno y yo me rehusaba a ser mirada de esa manera, me retaba por dentro.
    
    Sin pensarlo, bajé la mirada y busqué colocar mi mano por encima de su miembro, allí encima de su pantalón, suavemente la colocó él en el lugar correcto, tan bruta!!
    
    - Qué pasa mi niña?? Que allí dónde buscas lo que buscas no es, tocadme ven- colocando mi mano en su miembro que clarito sentí como crecía. Se ponía firme cada vez. Temblando, le intenté besar desesperadamente la boca. Brusca, torpe mi boca, estaba abrumada y totalmente en brama.
    
    Me tomo la cara con sus dos manos y me miró a los ojos, me acercó a su boca y susurró - shhh, tranquila, es así- y por primera vez abrió los labios de mi boca con la suya, calmado, suave, y de a poco metió lentamente su lengua en mí recorriendo la comisura, yo escuchaba como se escapaban mis ...
    ... gemidos, comencé a sentir algo muy caliente en mi entrepierna; recordé que no llevaba las bragas puestas.
    
    Instintivamente lo aparte de mí, -estás bien? Me preguntó, quieres que me detenga?
    
    Yo llevé mi mano a mi entrepierna y le dije -estoy chorreada- no tengo bragas. Ya no sé.
    
    Tranquila, me dijo. Ándate, antes de que otra cosa pase. Ya vas más tranquila, supongo.
    
    Tú, tú quieres que me vaya?
    
    Me tomo de las manos, me besó la frente, me cargó y nos sentó en el sillón, -¿sabes, eres muy hermosa, todo alrededor tuyo es muy bello, eres lo más perfecto. Yo podría hacer contigo lo que yo quisiera si tú quisieras. Pero no soy un cabrón y no mereces que un anciano como yo te desflore así.
    
    Me volvió a tomar de la cara y besándome los labios sin descanso replicó -aunque ese vestidito azul sí que te delata y ya no puede de la chorreada, vamos a lavártelo.
    
    En automático levanté los brazos obedeciendo a su petición, los cuales bajó dulcemente; bajó lentamente el cierre del vestido descubriendo mis hombros y mis tetas, sentí como su falo se puso tieso al momento de conocer mis pezones, su mirada cambió. Comenzó a mirarme como yo quería, como mujer.
    
    Me atrapó de la cintura mientras pasaba su lengua por todas las curvas de dejaba al descubierto mi cello, hombres, las tetas lo volvieron loco y las comenzó a mordisquear, le subía la temperatura, lo supe por el calor de su boca de repente me besó profundamente y sólo sentí su pene dentro de mí. Ese besó profundo me confundió ...