1. La mamá de Joaquín, Cap 3


    Fecha: 05/02/2024, Categorías: Hetero Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos

    ... pareció sentir cosquillas.
    
    Mis manos se metieron más adentro. Ya estaba cerquita de su bombacha.
    
    —No, por favor ándate. —me dijo al oído.
    
    Pero yo estaba demasiado caliente. Sentía sus nalgas desnudas y era un locura. Era cuestión de meterla adentro y cogérmela. Tenía que ser algo rápido, pero era mejor que nada.
    
    La agarré de la cintura y la empujé para adentro.
    
    —¡No, no! Andate, por favor dejame. — me dijo.
    
    Ahora había levantado un toque la voz. Hasta pensé que del comedor nos podían haber escuchado. Andrea me empujó con fuerza.
    
    —Andate. — me dijo.
    
    Aprovechó que yo me había alejado un toque con el empujón. Se metió en el cuarto y cerró la puerta en mis narices.
    
    ¿Qué mierda estaba pasando?
    
    No sé cómo me banqué las ganas de tirar la puerta abajo y cogérmela ahí nomás. Y que el cheto y los otros escuchen todo.
    
    Pero me la banqué. Estaba como loco, y sabía que en esos momentos era mejor no hacer lo primero que se me cruzaba por la cabeza. Me acomodé la pija que estaba más dura que la roca, para que no se note que estaba al palo. La camisa era masomenos larga, así que me cubría algo.
    
    Volví al comedor con los pibes.
    
    —Acá estoy de nuevo.
    
    —¿Te sentís bien? —Preguntó el cheto. —Porque tardaste digo. Además estás un poco colorado.
    
    —Sí todo bien. Tardé porque tuve un llamado de la naturaleza. Y lo de que estoy rojo… que se yo. Será el calor.
    
    —Ah bueno. Quizá te cayó mal tomar la coca fría.
    
    —Puede ser.
    
    Me quedé un rato careteándola, ...
    ... corte que seguía haciendo el trabajo. Pero ya no me podía concentrar ni a palos.
    
    La mina no era imposible. Había jugado a la quiniela y había acertado a la cabeza. Después la histérica se arrepintió, pero pensándolo más en frío, era obvio que no quiera coger en ese momento. Volví a mi casa sintiéndome Maradona. Al toque me hice una paja. Fue increíble la cantidad de leche que derramé esa noche por ella.
    
    Joaquín
    
    El domingo hubo un clima perfecto. Cuando llegué a la plaza y sentí el aire tibio recorriendo mi espalda, y vi el cielo despejado, con apenas algunas nubes casi transparentes, no pude evitar recordar a Pitu. “En un día como este tendrías que estar paseando con la Agustina”, me había dicho. Y ahí estaba yo, en el asiento de cemento de la plaza de Catán, esperando a que llegue ella.
    
    Había sido una sorpresa saber que ella también gustaba de mí. El miércoles, cuando fue la entrega de los trabajos prácticos, nos habíamos cruzado en un pasillo, durante el recreo. Charlamos un rato, y caminamos por toda la escuela, esperando que se haga la hora de volver a casa.
    
    Agustina es diferente a la mayoría de las personas de por acá, pero también es distinta a las chicas que conocí cuando vivía en mi otro barrio. Me di cuenta de que no entiende cuando los demás hablan con cierta ironía o con doble sentido. En una primera impresión, podría parecer poco inteligente. Pero en materias como matemáticas, o contabilidad, va más rápido que las profesoras. Una cosa muy peculiar en ...
«1...345...10»