Mi amigo y compañero me hace su putita en un viaje
Fecha: 29/02/2024,
Categorías:
Bisexuales
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... acompañó al que tenía en mi interior, la sensación fue más intensa y di un respingo y un gemido de placer, sus dedos exploraban mi interior sin recato y provocándome oleadas de placer, empezó a abrir y cerrar los dedos como en tijera y sentí algo viscoso y frío que se colaba en mi interior, me estaba llenando el culito de crema liquida, metía y sacaba sus dedos procurando introducir toda la crema posible y embadurnándome bien por dentro, cuando sintió que mi cola estaba bien dilatada y lubricada sacó sus dedos, sabía lo que seguía y me preparé empinando el culo.
Tomó una almohada, la puso bajo mis caderas y se recostó sobre mi cuerpo, su pecho sobre mi espalda y su aliento caliente en mi oído me susurró:
- Ya estás listo, putito, ahora viene lo mejor, prepárate para chillar de placer.
Su gruesa y larga barra de carne recorrió mis nalgas, arriba y abajo, caliente, resbalosa, dura, la apoyaba en mi ojete frotándolo y todo mi cuerpo se erizaba, seguía el camino hasta mis huevos, así estuvo un buen rato, sin duda era un experto, me estaba llevando al clímax y ni siquiera me la había metido, los arrugados pliegues de mi estrecho agujero se contraían y se relajaban de ansiedad, como haciendo pucheros, anhelantes de sentir ese grueso hongo hurgando por dentro, exclamó.
- Sientes mi verga, ¿Te gusta?, ¿notas lo gruesa y dura que está?, vas a gozar como una puta cuando la tengas dentro.
En mi mente me vi empalado por esa tremenda verga y chillando de placer, la ...
... quería dentro, ya no aguantaba y le supliqué que me la metiera.
- Métela, la quiero adentro, por favor, aunque sea la puntita- le rogué.
- ¿En serio?, ¿Quieres que te dé por el culo?, pídemelo nuevamente como buena putita.
- Metemelaaa, quiero ser tu putito, ya no aguanto, por favor.
- Muy bien, pero no serás mi putito, serás mi putita, te voy a hacer mi hembra, ¿está claro?
- Siii, métemela, lo que digas, quiero ser tuya, tu hembra, tu putitaaa ahhh -una respuesta que se convirtió en gemido cuando sentí que empujó la gruesa punta de su verga ardiente, poco a poco iba entrando, abriendo mis pliegues, milímetro a milímetro, metió la puntita y la volvió a sacar, repitió la operación, cada vez entraba un poco más, hasta que tomándome de la cintura sentí que toda la cabeza traspasaba mi estrecho agujero y se abotonaba dentro, sentí dolor al estirarse las fibras musculares que rodean mi esfínter al máximo, aunque tolerable, mordí la almohada para no gritar.
- Ya entró la cabeza amorcito, mi verga es muy gruesa y que bien te entra, estoy seguro de que no es la primera vez que te rompen el culo, ¿o me equivoco?
- No, cuando era estudiante me cogieron, pero de eso ya hace mucho tiempo, aghhh -respondí, al tiempo que recordaba a mis amantes de mi época estudiantil, también vinieron a mi mente imágenes de mi esposa, mis amigos y mis padres, ¿que dirían si me vieran desnudo y abierto de piernas mientras otro hombre me tenía ensartado con su verga como una puta por el ...