Rendida ante mi suegro
Fecha: 29/02/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
Con Carlos, mi novio hace dos meses que salimos. Tiene 30 años, hijo de un empresario poderoso, es Ingeniero y trabaja con el padre. Es hermoso, 1.80 m de altura, físico trabajado ya que fue nadador y todavía sigue entrenando, súper elegante. Y muy bien dotado por cierto.
Esa tarde nos encontramos en un bar. Yo venía de la facultad, el de su trabajo. Venía sonriendo y haciendo que no con la cabeza.
-Hola flaca. Que linda que estás. Me dijo y se sentó en mi mesa.
-Hola Carlos. Vos estas muy fuerte, como siempre. Dije mordiéndome el labio inferior.
-Recién me llamo mi viejo. Nos invita a pasar el fin de semana en su quinta. Quiere presentarme a su nueva novia, y conocerte. Es un hijo de puta.
-¿Cuál es el problema?
-Mis viejos se separaron hace cinco años. La cosa no daba para más hace 10 años por lo menos. A pesar de tener la misma edad mi vieja es veinte años más vieja que mi viejo. No lo acompañaba en nada. A mi viejo le gustan los viajes, salir a cenar, y sobre todo, el sexo. Primero tuvo amantes, y mi vieja no decía nada con tal que no la joda a ella para tener sexo.
Pero mi viejo se cansó de andar a escondidas. Y hace cinco años, se separaron. Y salta de mujer en mujer, es tremendo.
-¿Cuántos años tiene?
-55 años recién cumplidos.
-Es un tipo joven, dijo no es un viejo.
-No, ni ahí. Tiene tanta vitalidad como yo, un espíritu increíble, y encima tiene facha y plata. Combo completo.
-¿Vos querés ir?
-Si no te jode, vamos. Hace rato ...
... que no charlamos comiendo algo.
Cuando llegamos a la quinta, la música estaba a todo volumen. Entramos a la casa y parecía no haber nadie. Carlos me guio para ir a la pileta, y ahí estaba el padre, en la pileta con una chica de no más de 25 años. Estaban jugando en el agua como dos chicos. Ella, una morocha impresionante, flaca, buenas tetas y muy buen culo. Como apreciaría después, unos ojos verdes tremendos. Tenía puesta solo la parte de abajo de la bikini, el corpiño descansaba en el borde de la pileta.
Mi suegro, de la misma altura que Carlos y casi el mismo físico. Los diferenciaban las canas. Cuando salió de la pileta vi que tenía puesta una sunga brasilera. El bulto que se le marcaba era tremendo, más que el de Carlos. Me quedé mirando con la respiración cortada. Su grito saludando hizo que se cayera el hechizo que me fijaba la vista en su bulto. La chica sin ningún problema salió de la pileta y se puso el corpiño de la malla sin apuro.
-Hola, soy Fernando, padre de Carlos. Supongo que sos Helena, su novia.
-Hola, sí. Un gusto conocerlo. Dije embobada por tremendo tipo.
Yo mido 1.60 apenas le llegaba al pecho. Tremendo pecho por cierto.
-Que bueno que aceptaran venir. Les presento a Sandra. Dijo
-Hola, como estas. Saludé
-Hola Sandra. Un placer. Dijo Carlos dándole un beso en la mejilla.
-Vayan a cambiarse y les preparo un trago.
Cuando volvimos en la mesa del quincho había tres copas y Sandra no estaba.
-Tu novia… Dijo Carlos.
-No, ...