1. App de contactos


    Fecha: 04/03/2024, Categorías: Gays Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    ... haber terminado con nuestra soledad.
    
    El primer beso en una esquina solitaria fue algo natural, no pensado, me supo a gloria. Su lengua invadiendo mi boca era dulce y mis manos apoyadas en su firme culo lo atrajeron mas a mí como imanes de polos opuestos.
    
    Correspondí con la mía saboreando sus dientes, su lengua hasta su garganta. El sabor de su boca dulce me hacia desear más, más de su lengua, de su saliva y de todo su cuerpo.
    
    Una de mis manos entró sola por dentro de sus cortísimos pantalones agarrando por fin una de aquellas deseadas nalgas, de piel suave y depilada. El dedo se deslizó solo entre ellas buscando el canal de su culo y el apretado ano. Echando por la borda toda precaución decidí llevarlo a mi casa.
    
    Pero se adelantó y cogió mi mano para conducirme a la suya. Llevarme a su piso de estudiantes, a su habitación, con posters de chicos guapos ataviados con slips muy pequeños, en las paredes y una bonita cama a la que me empujó.
    
    Cayó sobre mí buscando mi boca con la suya. Aproveché para quitarle la camiseta y desnudar su torso lampiño. Me comía la lengua con ansia acariciando mi cabello con una mano y mi muslo con la otra.
    
    Yo con las mías acariciaba la piel suave de su pecho y conseguí hacerme con sus pezones, sus axilas, todo su torso. Se levantó solo el tiempo necesario para arrancarme el short y dejar caer el suyo al suelo. Terminé de subirme a la cama para hacerle un hueco en ella.
    
    Según me fui arrastrando el slip se fue bajando con el roce ...
    ... de la colcha. Justo hasta la base de la polla descubriendo mi pubis depilado. A él solo le quedaba un tanga que le pedí que no se quitara. Desde luego se lo había puesto adrede. Me daba morbo ver su cuerpo perfecto con aquella poca tela intentando cubrir un magnifico instrumento que lo desbordaba por todas partes.
    
    En cuanto se tumbó a mi lado mi mano fue derecha a su polla. La acaricié con ternura mientras él abría mi camisa, besaba mi cuello, lamía mis pectorales y mordisqueaba mis pezones. Tras eso se lanzó a terminar de desnudar mi rabo que para entonces estaba como una piedra, apreciando que estuviera pelado. Levanté primero el culo y luego las piernas para colaborar en la tarea.
    
    Continuó lamiendo el vientre jugando con la lengua en mi ombligo haciéndose desear. Pasándola por mi pubis, besando mi piel. Bajando hacia los muslos dejando a un lado de momento mi polla.
    
    Ensalivó bien los alrededores de mi pene, lamió mis huevos y yo me ponía aun mas duro con sus juegos pellizcando yo mismo mis pezones. Al fin se metió la polla en la boca apretándola contra el paladar con la lengua, evitando usar los dientes en el proceso. Levantaba el culo de la colcha para clavársela más en la garganta. Pero él solo pretendía ponerme lo mas duro posible.
    
    Cogió el lubricante que había preparado antes de salir de casa a buscarme y me lo pasó. Girando su cuerpo sin sacar la polla de la boca hasta dejar las rodillas a mi lado y su precioso culito levantado justo al alcance de mi mano. ...