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Me cogieron vestida de colegiala por una apuesta
Fecha: 06/03/2024, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... no había vuelta atrás, así que subí y arrancamos al lugar de la reunión. Al llegar me llovieron los piropos de todos, me sonrojé, me decían nena, princesa, bonita, y algunas bromas picantes, aunque sabía que era en broma, era raro ser el blanco de tantos comentarios, fui el centro de atención, mi vestimenta indudablemente era la mejor lograda y por mucho, por fortuna pronto pasó la novedad, y ya me pude relajar, nos estábamos todos divirtiendo, entre chistes, bromas, bebidas y botanas. De pronto alguien puso música y algunos amigos se pusieron a bailar en plan de relajo, en el baile fingían tener sexo y todos reíamos con las muecas y caras divertidas que ponían. Uno de los chicos del otro grupo de nombre Alberto, todos le decían Beto, me saca a bailar, no quería levantarme por pena, pero mis amigos me animaron y me recordaron que era parte del castigo, no estaba tan seguro, pero ante la presión no quise discutir. Así que me levanté y lo acompañé, me moría de vergüenza y lo llevé a un extremo del patio, casi pegado a la pared, no quería que me miraran y ser el centro de atención. Conocía a Beto aunque no era de los compañeros de su grupo con los que tenía más trato, era moreno, alto y atlético. Habían puesto una melodía más lenta y me tomó de la cintura, su otra mano en mi espalda, mi piel se erizó, pareciera que su mano emanara electricidad, se repegó a mi cuerpo, podía sentir su calor, me sentía nervioso, mi respiración se agitó, no podía pensar en nada, ...
... era una sensación extraña, solo esperaba que terminara la melodía para ir a sentarme. De pronto, su dedo dibujó una raya por el surco entre mis nalgas, muy leve, casi imperceptible, sentí un escalofrío que recorrió mi cuerpo, fingí no darme cuenta de su atrevida caricia, seguí bailando, no quería hacer un escándalo, era muy hábil y lo siguiente que noté fue su mano bajo mi falda acariciando la parte de mi nalga que no estaba cubierta por el calzón de mi hermana, di un salto al sentir el contacto de su mano con mi piel desnuda y me alejé al instante, molesto le reclamé: - ¿Qué te pasa?, eso no es parte de la apuesta, no soy puto. - Perdona, realmente pareces una nena, hueles a nena, me excité, no aguanté las ganas de meterte mano, tienes el culito muy rico, lo siento, no volverá a pasar- se disculpó. Sé que en ese momento debí haberme marchado, no lo hice, no sé por qué, tal vez muy dentro de mí, me había excitado el atrevido toque, así que sólo le advertí. - No lo vuelvas a hacer, por favor. Terminó la música romántica y pusieron música de los Ángeles Azules, más bailable, pensé que era el momento de irme a sentar, pero me pidió seguir, - Anda no te vayas, sólo una pieza más me gusta bailar, no me dejes. Como la música no se baila pegado, acepté, estaba muy turbado y nervioso, me sentía muy extraño al estar bailando con un hombre vestido de nena. Realmente bailaba muy bien y poco a poco me fui relajando, me dijo que la Quinta era de sus padres, que ...