1. Olga o una ninfomaníaca en el closet (2)


    Fecha: 09/03/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: gatodelpuerto, Fuente: CuentoRelatos

    ... ya sea en el salón principal o en los salones y era Olga la responsable de esa contagiosa excitación general.
    
    Más hombres se ponían en círculo alrededor de Olga para penetrarla por todos lados, sus gemidos y gritos de placer se sentían en todo el salón.
    
    La morena con el hombre mayor me llamo y estuve con ella en una sesión de sexo anal bastante buena, el hombre era un pastor evangélico que escapaba de sus obligaciones con su secretaria.
    
    Trate de volver con Olga, pero ya habían más de 20 hombre con ella, mientras la esperaba un tipo bajito me dijo que había estado con ella y que lo había hecho terminar rápido ya que su vagina se contraía tan rápido que lo llevo a la eyaculación en un par de minutos. También me conto que ella ya había estado con más de 25 tipos.
    
    La busqué y no la encontré, después el tipo bajito me dijo que estaba en uno de los salones con unos diez hombres. La encontré rápidamente ya que sus gemidos de placer se escuchaban fuerte. Este salón tenia luz ultravioleta, el semen se veía en el suelo ...
    ... resplandeciente con esta luz, me acerco a la cama grande que estaba en el centro del salón y veo que ella resplandecía entera ya que todo su cuerpo, principalmente su boca, estaba cubierto de semen. Ella continuaba penetrada por todos lados, los tipos se intercambiaban y a ella ya no le interesaba quien la penetraba ni quien era dueño del pene que chupaba.
    
    Volví al salón principal y encontré a una pareja joven que me invitaron a participar en una doble penetración.
    
    A esa altura de la noche o mañana ya estaba agotado, vi el reloj y eran las 9 de la mañana, cansado me recosté en un sillón y vi que Olga salía del salón, venía con su vestido en la mano, sus medias y portaligas habían desaparecido, apenas caminaba así que tuve que ayudarla, se vistió y llamamos un taxi, camino al hotel y en forma muy sentida me dijo que se sentía avergonzada de haber hecho lo que había hecho -si claro- me dije para mí, si claro-.
    
    Me despedí de ella, a pesar de que debíamos separarnos un presentimiento de que volvería a verla me envolvió.
    
    Continuará. 
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