1. Convenciendo a mi mujer


    Fecha: 11/03/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Faragullas, Fuente: CuentoRelatos

    ... esa semana sin follar para reservarnos para la fiesta, pues os lo podéis imaginar cómo estaba yo.
    
    Bueno, pues llegamos al restaurante donde habíamos quedado con Iván y nos acomodamos, no tardó mucho en llegar, y nada mas hacerlo le estampo dos besos en la mejilla de mi mujer en forma de saludo y nos dispusimos a cenar. Al principio estábamos todos un poco tensos, ya que ninguno de los tres había hecho un trio antes, pero así que tomamos unas cuantas cervezas, los nervios desaparecieron y dieron paso a las risas y a las bromas.
    
    Si yo estaba cachondo, Iván ni os cuento, no le sacaba ojo a las tetas de mi mujer, la cual ya estaba desinhibida debido a las cervezas que se había tomado. En un momento entre risa y risa, propuse ir ya para el motel para rematar la fiesta, y allá nos fuimos, cogimos nuestro coche y marchamos. Mi mujer se sentó a mi lado, e Iván atrás. Durante todo el camino nadie abrió la boca, ni una sola palabra, la tensión era total. Al llegar a la entrada del motel les dije, que, si alguien se quería rajar, ese era el momento, pero nadie dijo nada, así que tiré para adelante y cogimos la habitación. Al entrar en ella estábamos todos como un flan, Iván estaba muy nervioso y mi mujer ni os cuento, yo ya tenía una erección brutal, por lo que pedí ser el primero en ducharme y bajar así la excitación que tenía. Me duché rápido y volví para la habitación completamente desnudo y me metí en la cama para esperarlos. El siguiente fue Iván, que también después de la ...
    ... ducha pertinente y tomando mi ejemplo vino para la habitación completamente desnudo, exhibiendo el pedazo rabo que tenía, de unas dimensiones similares a la mía, pero curvada hacia un lado. Se metió en la cama conmigo a esperar a mi mujer, la cual estaba como un flan, y además se puso roja como un tomate al ver el rabo de Iván imaginando lo que se le iba a venir encima. Yo estaba acojonado pensando en que ella se podía rajar en el último instante, pero no, cogió y se fue a la ducha sin mediar palabra alguna, saliendo al poco rato envuelta en una gran toalla blanca y se vino a los pies de la cama y exclamo: “Hacerme lo que queráis, soy toda vuestra”, mientras dejaba caer la toalla al suelo, mostrándonos sus enormes y duros senos con sus pezones erectos debido a la excitación, así como su precioso coño depilado. Al instante se metió en la cama en medio de los dos y me soltó un morreo de película, Iván no desperdicio el momento y empezó a sobarle el culo con dulzura, luego ella se giró y le dio un beso a él, el chaval después fue bajando y empezó a comerle las tetas, esas tetas que lo habían tenido en jaque toda la noche, luego prosiguió chupeteándole los pezones erectos de mi mujer, la cual ya empezaba a jadear. La tumbamos en la cama e Iván siguió bajando poco a poco hasta llegar a su precioso coño depilado y comenzó a comérselo suavemente y con dulzura, aumentando el ritmo a la vez que ella aumentaba sus gemidos, yo ni corto ni perezoso le metí toda mi polla carnuda en su boca, ...