1. Espera, no lo desperdicies


    Fecha: 11/03/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Arandi, Fuente: CuentoRelatos

    ... sorpresa.
    
    Elvira lo contempló por unos segundos, no le sorprendió tal escena (otra cosa hubiera sido si Martha fuese quien lo descubriera). A Elvira le parecía de lo más normal, dado la estricta disciplina de su amiga, de hecho ya se lo imaginaba, el pobre chico permanecía encerrado en su cuarto casi todo el día. Con una madre como Martha qué más le quedaba.
    
    Elvira no sintió embarazo alguno al contemplar tal situación, a decir verdad le sacó una sonrisa atestiguar aquello. No obstante, al caer en cuenta de que estaba viendo manuelearse al hijo de su amiga, decidió retirarse de manera discreta cerrando la puerta con cuidado.
    
    Daniel, sin haberse percatado de la intromisión, seguía acrecentado la tensión sexual que se le acumulaba en sus “huevos” limándose el tolete. Claro que tendría que desahogarse en algún momento si no quería que le dolieran luego, pero aún no se disponía a hacerlo; lo que hacía le complacía al máximo. Sin embargo...
    
    Martha se aproximaba por el pasillo pues impaciente iba ya por su hijo para que le ayudara a poner la mesa. Elvira, al verla, regresó a la puerta de Daniel y tocó llamándolo al mismo tiempo.
    
    —¡Daniel, que ya te vengas a comer! —dijo sin abrir la puerta esta vez.
    
    Por supuesto, hizo esto con interés de alertar al chico y así Martha no lo descubriera en las circunstancias que ella lo había visto.
    
    Daniel se sobresaltó pero tuvo tiempo de ocultar lo que estaba haciendo. Lamentablemente tuvo que parar sin haberse ...
    ... desahogado.
    
    Minutos más tarde, Elvira, Martha y Daniel comían. La primera aún mantenía fresca la escena vista momentos antes; esto le provocaba una sonrisa que ocultaba de su amiga para no dar lugar a sospecha. Pero también dio lugar a un pensamiento que sopesó en su mente hasta que decidió concretarlo en la realidad.
    
    —Sabes Martha, me preguntaba si le darías permiso a Daniel de pasar unos días allá conmigo. Me has dicho que este año ha salido con muy buenas calificaciones y creo que sería una buena recompensa que pase unos días allá en el sureste.
    
    Martha, sin decir nada, vio seriamente a su amiga como expresando con su voz arisca lo mal que le venía la idea.
    
    —Pero yo no puedo acompañarlo, ya sabes que en este mes estoy muy ocupada con lo del negocio. —respondió Martha.
    
    —Bueno, pero él puede irse conmigo, acompañarme en mi regreso. Ya luego de pasar una semana te lo envió de vuelta. Puedes esperarlo en la terminal, te llamaré con anticipación para que sepas a qué hora llegará. Total, ¿qué le puede pasar? Es sólo una semana.
    
    Martha, sin decir nada, pero con una expresión que evidenciaba su incomodidad al dejar que la alejaran de su hijo miró a éste. Daniel bajó la vista y no dijo nada dejando que su madre decidiera por él.
    
    —Anda, es justo que lo premies —insistió Elvira—. Acuérdate que a ti así te premiaban tus papás, te ibas muy contenta a mi casa justo a su misma edad. Te divertías mucho, ¿te acuerdas?
    
    Recordar sus años de juventud, la felicidad de aquellos días, hizo ...
«1234...9»