1. En la oscuridad


    Fecha: 18/03/2024, Categorías: Hetero Autor: MathewDream, Fuente: CuentoRelatos

    Al fin solos en aquella casa tan… bueno, antigua, donde al menos teníamos un sitio bajo techo para hablar de nuestras cosas, cotillear… y yo podía tratar de hacerla reír todo lo que pudiese. Me gustaba tanto cuando sonreía… Había un ambiente algo erótico rodeándome y atrayéndome hacia ella todo el tiempo que pasábamos juntos.
    
    Mientras hablaba, aunque la escuchaba con atención observaba de forma casi involuntaria detalles en su cuerpo. Sus labios, moviéndose al hablar, de forma tan lenta que podía ver como se despegaban suavemente y volvían a juntarse a cada palabra que pronunciaba. Su pelo largo, que a veces apartaba con sus manos para que no le tapara la cara. Su cuello, que hacía que mi mirada empezase en su barbilla y siguiera su contorno hacia su escote… Cada parte de su cuerpo se convertía en una fantasía para mí, y tenerla delante o sentir la intimidad que nos daba aquella habitación, sólo para nosotros, me mantenía muy concentrado en lo que observaba.
    
    Traté de dejar de pensar en ello, se supone que no iba a pasar nada entre nosotros, por mucho que deseara besarla hasta que los besos nos llevaran, tal vez, a algo que nos hiciera despertarnos juntos por la mañana. Me centré en su bonita sonrisa y en como me contaba qué tal le había ido el día.
    
    De repente la luz de la habitación se fue.
    
    –Vaya, nos quedamos a oscuras. Estas cosas pasan a menudo en casas tan viejas como esta. –dijo ella.– Quizás tenga que ver con la instalación eléctrica.
    
    Metí mis manos en ...
    ... los bolsillos buscando mi teléfono. No es que sea un adicto a la tecnología, pero pensé que podía usarlo para iluminar un poco, acercarme hasta el cuadro de la luz y tratar de arreglar el problema.
    
    –Pues no encuentro mi móvil para alumbrar un poco, se me debe haber caído del bolsillo por aquí o en el sofá. –le dije.
    
    Empecé a buscar entre los cojines donde estábamos sentados, palpando en la oscuridad. Por otro lado, ella me ayudaba y como apenas nos veíamos, a veces nuestros dedos se tocaban o nos encontrábamos muy cerca sin saberlo. Si en ese momento hubiese sabido como de cerca estaba de mí, seguro que habría buscado una excusa para besarla, pero seguimos explorando sin más.
    
    –A ver, levanta un momento para ver si te has sentado sobre él. –sugerí.
    
    Se puso de pie delante mientras yo tanteaba de nuevo el sofá en busca del maldito cacharro.
    
    No aparecía por ningún lado.
    
    –Igual lo has dejado encima de la mesa que había por aquí al entrar y se te ha olvidado. –observó ella.
    
    Me levanté para tratar de ir hacia la mesa sin tropezar demasiado, pero mi amiga estaba delante, así que la cogí inocentemente de la cintura para indicarle sin pronunciar palabra que se echara a un lado.
    
    En el momento que puse mis manos sobre ella sentí que las suyas se posaban sobre las mías. Pensé que me regañaría por el atrevimiento y se quitaría mis “zarpas” de encima, pero en lugar de eso las dejo quietas, como si quisiera que no las moviera.
    
    –Lo siento, era para que te apartaras a ...
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