1. En la oscuridad


    Fecha: 18/03/2024, Categorías: Hetero Autor: MathewDream, Fuente: CuentoRelatos

    ... un lado y poder pasar, pero hay tan poca luz… –Susurré cerca de su oreja izquierda, estando justo detrás.
    
    –Me gusta que me hables en voz baja –contestó ella, también entre susurros.
    
    Me dio un vuelco al estómago.
    
    –No sé por qué en estas situaciones siempre se habla en voz baja –dije de nuevo susurrando, perdido entre sus cabellos lisos y oscuros, muy cerca de su oído.
    
    Sonrió y apretó más sus manos sobre las mías. En ese momento, ese roce accidental se transformó en un abrazo en el que mis palmas la rodeaban desde atrás y mi barbilla descansaba sobre su hombro para tener mis labios pegados a su rostro. Empecé a acalorarme y metí la punta de mis dedos bajo la cintura de su pantalón en busca del tacto de su piel.
    
    Nuestra respiración se iba acelerando poco a poco y noté como giraba la cabeza buscando acariciarme la cara con su pelo y su mejilla. Cuando se dio la vuelta, automáticamente empezamos a buscar la boca del otro en la oscuridad. Yo encontré primero su labio inferior y lo probé levemente antes de lanzarme en un beso más profundo, fundiendo mi boca con la suya, reteniendo su labio superior y después, separándome de ella lo justo para dejar espacio y que mi lengua abriese el camino a un contacto más húmedo, cálido, con más saliva.
    
    Nuestras lenguas se enredaban mientras nuestros ojos permanecían cerrados y nuestros labios se tocaban en todo momento. Hacía círculos en el interior de su boca, acariciaba sus dientes, la mordía de forma suave y sutil, y a cada ...
    ... segundo la deseaba más. Mis caricias se colaban bajo su camiseta deslizándose por su espalda y los costados de su cuerpo, y el calor de su piel en mis dedos junto con el placer y la intensidad de nuestros descontrolados besos, empezaban a volverme loco por desnudarla.
    
    Como la luz estaba apagada, el resto de mis sentidos se agudizaron. Podía sentirla de una forma muy intensa, afinar mi oído y escuchar la suavidad de su epidermis cada vez que deslizaba mis palmas por la superficie de su cuerpo, saborear sus carnosos labios y su lengua, hábil y juguetona, percibir el aroma de su pelo o su colonia que me recordaban que no quedaba ni un centímetro de aire entre nosotros…
    
    Comencé a comerme su cuello con calma, a recorrerlo con suaves lametones y morderlo despacito en busca de alguna zona que le hiciera suspirar de forma muy profunda, probé cerca de su barbilla, en un lado, en otro… Cuando me acercaba a un punto clave ella inclinaba su cabeza, dándome espacio, como guiándome. Notaba su respiración acelerarse que parecía decirme “te estás acercando”. Luego, probé a besar su nuca… Cuando encontré una zona que le hizo suspirar un “uff” me centré en ella. Supe que le gustaba porque colocaba su cabeza a un lado para dejarse hacer mientras me acariciaba el pelo y me atraía hacia sí misma.
    
    Fui trepando hacia su oído en busca de más palabras “en voz baja” como a ella le gustaban, y aproveché para liberarme de todo lo que quería decirle en ese momento.
    
    –No te imaginas lo que me ...
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