Fóllate a mi novia (Parte 1)
Fecha: 24/03/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... carajos? ¿Por qué palpita así? ¡¿Por qué tanta maldita lefa?! A veces con su Franco ni notaba que él había terminado de no ser por sus escandalosos gemidos y un leve sabor amargo y espeso, ella daba arcadas escandalosas, honestas y sonoras, la saliva le escurría en la verga de él. Pensó en quitarse, pero la idea de la humillación de él tirándole su lefa en la cara la mantuvo soportando la tortura, Mario la veía torciendo la cara del asco sin moverse de su lugar, le seguía impresionando lo puta que era.
Mario sentía la última violenta y placentera palpitación de su verga, hundía la nuca en la almohada derrotado y exhausto, se sentía patético por los ruidos tan escandalosos que le causó esa chica a la que ni siquiera hubiera mirado aunque pasará desnuda frente a él, Paulina se sacaba la verga de la boca lentamente y succionaba con fuerza a todo lo largo para que nada de su asquerosa corrida escurriera, él se retorcía y casi le gritaba que no fuera tan puta y lo superara de una maldita vez, ”¡Ya terminé! ¡Basta¡” pensó furioso, odiaba a Mariana por no haberle dado nunca una mamada ni de cerca tan buena, odiaba más a Paulina por haberle dado tan placer, él la consideraba un 7 y él obviamente era un 9, se sentía como una derrota.
La chica alzó la cara con el rímel destruido como si hubiera llorado media hora, se limpiaba las comisuras de los labios, no se miraban, no lo hubieran soportado, él se levantó, se guardaba la verga, evitó como si fuera venenosa la espesa ...
... saliva de Paulina que estaba escurriendo por todos lados, subió su zíper dándole la espalda y salió del cuarto. Caminó fuera sin saber exactamente que hacer o a dónde ir, Franco lo abordó de inmediato, quien sabe dónde estaba o de donde salió, Mario estaba aturdido.
—27 minutos, no está mal — dijo Franco nervioso mirando su celular, parando el cronómetro.
—Me largo — dijo Mario sin mirarlo.
Bajaron sin decir nada, ni Franco sabía que decir, notó su zíper mal subido y humedad de saliva alrededor de la entrepierna de Mario, se puso como piedra, le abrió la puerta principal y el chico salió de ahí y caminó sin voltear atrás.
Franco subió rápidamente, entró a su cuarto, vio a su linda novia sentada en la cama viendo hacia la puerta fijamente, verle el rímel escurrido le terminó de poner dura la verga, cerró la puerta y fue cómo psicópata hacia ella.
—¿Ya se fue? — preguntó tímidamente la chica, no lo veía a los ojos, él sólo caminaba hacia ella.
La jaló por las piernas, ella lo miraba nerviosa mientras caía sobre su espalda, Franco metió las manos debajo de su falda y sacó sus lindas panties rosas rápidamente con ambas manos, un espeso hilo iba de su lindo coño a sus panties, Franco metió la cara y comenzó a lamerme su deliciosa y viscosa raja, su coño estaba demasiado viscoso y dispuesto, ella gimió profundamente mirándolo a los ojos.
—Tienes el coño súper húmedo — dijo él entre los gemidos de ella.
—Es que... — intentó excusarse la chica, Franco chupó ...