1. Fóllate a mi novia (Parte 1)


    Fecha: 24/03/2024, Categorías: Intercambios Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos

    ... profundamente y ella se retorció gimiendo.
    
    —¿Quieres chupársela otra vez? — preguntó mirándola a los ojos, esperando reacción.
    
    —¡No! — dijo histérica la chica, Franco casi se decepciona, pero todo había sido una locura asombrosa y siguió chupando.
    
    Franco lo hacía mejor que nunca, más apasionado, más sucio y más profundamente, a él le gustaba lamer ese coño, ¿A quien no le gusta? Pero normalmente sólo lo hacía unos segundos para quitarse las ganas y paraba, está vez parecía disfrutar darle placer a su novia, su recompensa, no sólo lamia su coño en un egoísta acto morboso, la complacía, ella amaba esa atención y se sentía asombrosa, ver a su dominante hombre tan entusiasta entre sus piernas la ponía más cachonda, se retorcía y gemía, le sostenía la cabeza con ambas manos, le cubrió la cabeza con su falda escolar, quería decirle algo, pero no quería mirarlo.
    
    —Tiene una vergota — dijo ella cerrando los ojos, disfrutando la lengua de su hombre, Franco sintió una punzada en la verga y hacia ruidos húmedos debajo de la falda de ella — Me la tragué toda — decía histérica ella.
    
    Franco presionaba su clítoris con fuerza con la lengua, ella gimió profundamente y le clavaba la uñas un poco en la cabeza, él lamía de arriba a abajo cuánto podía, sorbía y regresaba a su clítoris, las piernas de ella temblaban un poco, le restregaba el coño desesperada en la cara.
    
    —¡Sí quiero chupársela otra vez! — dijo histérica mirando su falda, como si intentará ver a través de, Franco ...
    ... casi sacaba la cabeza, ¡Necesitaba verla! Ella presionó con fuerza para que él no saliera de entre sus piernas — ¿Me dejas? — preguntó nerviosa, sus piernas temblaban más, él sorbía más, ella presionaba su cabeza con fuerza, Franco sentía que él corazón se le salía del pecho, lo abordaba la inseguridad, furia, celos, le gustaba sentirse en control, lo perdía — ¿Me dejas o no? — preguntó ella firmemente de nuevo.
    
    —Sí — dijo él firmemente para que ella escuchara, embriagado por los amargos jugos de ella.
    
    Paulina le restregó el coño en la cara, ella sentía una agradable sensación cálida y deliciosa por todo su cuerpo, se sentía histérica, desesperada y abrumada, comprendió por fin porque Franco se ponía como se ponía cuando se corría en su boca por sus mamadas, la sensación era relajante y abrumadora por igual, gemía más honestamente que nunca en su vida, cerraba los ojos y recordaba la horrorosa, pero increíble verga enorme de Mario, la saliva le sabía a su amarga corrida y eso le gustaba de algún retorcido modo ahora, recordaba como él gemía y la miraba con esa lujuriosa mirada, ellos ni siquiera habían hablado nunca, se sentía una puta, pero también fabulosa por haberle chupado la verga sin siquiera conocerlo.
    
    Todo iba y venía en su mente, fue demasiado para la pobre Paulina, se entregó al placer dejando la razón fuera y puso la mente en blanco, la sensación se multiplicaba aún más cuando no lo creía posible y explotaba en su coño desperdigándose por todo su cuerpo en ...