Elisa fue la culpable
Fecha: 28/03/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: txuso, Fuente: CuentoRelatos
Siempre había sido un bar de mediana afluencia, por eso lo sugerí, pero aquel día rompió la norma, tanto que nos tuvimos que colocar en la barra, de pie. Bebíamos nuestros cócteles hablando tranquilamente, aunque subiendo un poco la voz por el volumen de la música.
- Aquella chica no deja de mirarte – me advirtió Elisa.
- ¿Cual? - Quise saber.
- La del traje blanco.
- Creo que tiene la mirada un poco perdida, no mira nada, está como ensimismada.
- La he visto.
Disimuladamente la observé, pero seguía pensando que se equivocaba. Su mirada estaba como ausente, centrada en algún punto que me temo, era invisible. Entonces levantó los ojos y coincidimos. Desvió la mirada rápidamente. Yo hice lo mismo, pero vigilándola de soslayo. La vi regresar al punto de partida y entonces lo entendí.
- Te mira a ti - le dije.
- No seas absurdo.
- No lo soy, te está mirando el culo.
- Retiro lo de absurdo, ridículo es más apropiado.
- ¿Me vas a decir que tu culo no llama la atención a estas alturas?
- No, pero es ridículo que esté tan centrada.
- No lo es, a mí me pasó igual cuando te vi por primera vez.
- Ah! ¿Y ahora no?
- ¿De verdad necesitas que te diga lo que me gusta después de todo lo que hemos vivido?
- No, eres culista, de los buenos.
- Pues ella es como yo.
- No me van las mujeres, bien lo sabes.
- Pero a ella sí, salta a la vista.
- Bueno, ya te he contado mi experiencia.
- Sí, pero sé que te gusta que te lo coman, te da ...
... morbo, aunque te niegues a besarlas y a mostrarles afecto sexual.
- Eso tiene lógica, nosotras sabemos mejor lo que tenemos y como trabajarlo.
- Seguro, pero, ¿en qué situación me deja ese comentario?
- Tú lo haces muy bien, si no, ¿no te dejaría, no crees?
- Gracias, pero hoy tengo competencia - ella me miró interrogándome con los ojos -. Tengo que ir al baño.
- No tardes,
Fui al baño y me puse en la cola. Avanzaba lentamente. No sé cuanto tiempo pasó, debieron ser varios minutos, porque cuando salí la chica que le miraba el culo a Elisa estaba hablando con ella. Me acerqué y saludé. Elisa nos presentó y pregunté sobre qué hablaban. Las dos me miraron con miradas muy distintas, Elisa estaba llena de incertidumbre, y Leo me miró expectante, como si esperara que yo dijera algo, pero Elisa se adelantó.
- Ha venido a hacerme una propuesta, y no se ha cortado cuando le he dicho que no eras mi pareja. Tenías razón, quiere algo de mí - no dije nada, solo mantuve la mirada -. Pero me temo que tengo condiciones.
Al decir esto la miró a ella, que levantó las cejas a modo de interrogación.
- Tú dirás - inquirió.
- Tú pagarás la habitación, y no esperes nada de mí, ni besos, ni caricias, nada. Puedes disfrutar todo mi cuerpo pero yo no haré nada para darte placer - me señaló -. Él estará presente todo el rato, y cuando acabes la habitación será mía, porque he salido con él para que me folle. Podrás mirar, tocarte, lo que quieras, pero repito, no esperes nada ...