En la panorámica del Ajusco
Fecha: 31/03/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Alex_boy, Fuente: CuentoRelatos
Hola de nuevo, después de mucho, vuelvo con otro relato, de cómo nos ganaba la calentura en cualquier momento.
Era un sábado por la mañana y ella me avisó que abría una fiesta en casa de su tía, que era infantil, pero que después podríamos ir al cine.
Por motivos que no recuerdo muy bien, ella me pidió que fuera por sus hermanos, su mamá y por ella a su casa; así que llegué a la hora indicada, su hermano me dijo que la esperara en la sala.
Cómo era su costumbre, ella era la primera en arreglarse cuando salían, estaba sentado en la sala, cuando la escuché bajar las escaleras, se había puesto un vestido que le quedaba a la mitad de sus piernas, con un poco de vuelo, lo que hacía lucir más suculentas sus piernotas, y les había enfundado en unas medias negras que wow, que con solo verla mi pene comenzó a ponerse duro, su blusa era de licra negra de manga larga, y sus senos se veían muy bien, aún no se había puesto maquillaje, lo que aprovechábamos para fajar rico en la sala antes de que bajarán sus hermanos y su mamá.
Yo: wooow!! Que bien te queda ese vestido.
I: verdad que si, pero ya sabes cómo es mi papá y casi no me deja usarlo, además no tenías que decirlo ya vi que se te está parando.
Yo: claro que sí, se antoja mucho sentir tus piernas sobre mi y poder tocarte desde arriba hasta abajo, sin olvidar masajear tus ricas nalgas, (le gustaba y la excitaba cuando le decía cosas así).
I: pues aprovechemos y no perdamos tiempo, antes de que bajen mis ...
... hermanos.
Acto seguido, se sentó sobre mí y nos comenzamos a comer a besos, subía y bajaba mis manos por todos lados, le tocaba sus tetas sobre su blusa, le masajeaba sus nalgas sobre las medias y ella se frotaba sobre mi pene, entre jadeos y respiración agitada, ella me dijo:
I: si vamos a la cocina y me lo metes rápido, que ya no tardan en bajar.
Yo: pues vamos rápido.
Nos dirigíamos a la cocina, cuando escuchamos llegar el carro de su papá, se imaginarán, yo con el pene a punto de reventar y ella colorada por el rico faje que nos estábamos dando; rápido me fui de nuevo a la sala y me senté, ella siguió hacia la cocina y esperamos a que entrara su papá, me saludo y me preguntó por ella, le dije que estaba en la cocina, en ese momento ella salía de la cocina y la miró con no muy buenos ojos, a lo que ella le dijo que si quería que se cambiara de ropa, el solo le dijo que ya era tarde y que nos adelantáramos a la fiesta, pero que nos lleváramos a sus hermanos. Nos volteamos a ver y dijimos que estaba bien. La calentura no se me bajaba por completo, así que me quedé sentado esperando a que su papá subiera a cambiarse, cuando lo hizo me acerque a ella y le di un beso muy húmedo y le subí un poco el vestido para poder meter mi mano entre sus piernas y así sentir el calor de su entrepierna, a pesar de las medias y de su tanga.
I: que mal que llegó mi papá, ya te quería sentir dentro de mi.
Yo: yo también ya quería sentir tu humedad, pero ni modo, a ver si podemos en la ...