Esposo mañoso
Fecha: 09/04/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Caaquivana, Fuente: CuentoRelatos
... zapatos, pero si hace algo de fresco, baja una cobija para ponérsela encima.
Quede de espaldas a la cara de mi esposo, me incline un poco a quitarle los zapatos, atrás de mi Manuel bajaba la cobija, otra vez sentí que me subían el vestido y me magreaban el trasero, me retire de forma inmediata y me volví, el cabrón del borracho perdido y Manuel viéndome, sonriendo, pero retirado, él no fue, fue el hijo de puta de mi marido, Manuel sonreía un poco.
-Tía no traes calzones
-Claro que sí
-No, no traes
-¿Qué viste?
-Todo, pero tus calzones los traigo yo, mira, los tome de la bolsa del saco de mi tío, y en la escalera me asegure que no traías nada, que rico se vio todo.
-Por favor, hijo, tu tío me obligo a quitármelos cuando veníamos para acá, son jueguitos de adultos, ya te tocará jugarlos a ti, por favor espero contar con toda tu discreción al respecto, anda, dámelos.
-No tía, van a mi colección, no tienes idea de cuantas veces me la he puñeteado a tu salud, pero nunca había visto lo de hoy.
-Por favor no seas grosero, soy tu tía y me debes de respetar, dame mi calzón.
-Solo si me enseñas las nalgas.
-Estas pendejo, que te las enseñe tu madre cabrón, llévatelos, pero lárgate ya, muchacho irrespetuoso
-Mi madre no las tiene tan ricas, te lo puedo asegurar.
Estaba tan trabada de lo encabronada que no me había dado cuenta de que el malnacido del borracho me estaba tocando la pucha y no debajo del vestido, el muy desgraciado con la misma mano ...
... levantaba el vestido y tocaba mi sexo y no dejaba de roncar, separé su mano de un manotazo y pensé a ver si así despiertas cabrón.
-Que bonito conejo tienes tía, de verdad que está lindo
Ya estaba a unos pasos de mi y con mi prenda intima en su entrepierna
-Lárgate, hijo de la chingada, ¡entiende!
-Mira tía ¿no se te antoja?
Retiro mis calzoncito y vi la verga más grande y hermosa que haya visto en mi vida, la verdad no había visto muchas, aún muy enfadada no pude detener un ahhh que salió automáticamente de mi boca, se abalanzó sobre mí, me tomo de la nuca, se inclino y me beso, al intentar zafarme, sentí que perdía el equilibrio y tuve que sujetarme de él, el creyó que respondía a su beso y me introdujo su lengua hasta la campanilla, ya no pude hacer nada, el era un joven muy fuerte, con mucho ímpetu y yo una frágil mujer y además muy necesitada de verga, no se cuanto duro el beso, pero fue prolongado, me tomo de los hombros y me empujo hacía abajo, me hinque y sentí su verga en mi mejilla izquierda, mientras en la mejilla derecha sentía el respirar fuerte de los ronquidos de mi esposo.
-Chúpamelo, tía, por favor
Lo hice, metí la cabeza, muy grande por cierto, en mi boca, le pasaba la lengua por el frenillo, le succionaba despacio, le daba mordiditas y besitos a la punta, recorrí con la lengua todo el tronco mientras sobaba sus huevos suavemente, quise introducirlo todo en mi boca, creo que ni la mitad me cupo, lo comencé a masturbar con las dos manos ...