Sólo puedo por detrás
Fecha: 09/04/2024,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Ahora si quieres que la pasta te la pongamos en algún sitio, eso lleva un 10% de recargo. Así que no seas llorón y disfruta.-
Joder con el niño, más claro el agua: esto es lo que hay y si no te gusta, te jodes.
Y tan tranquilo siguió, estudiando mi cuerpo:
- Tu eres talla XL o XXL , por la altura y el tamaño del pecho. Voy a traerte una par de cosas para que andes por acá y te puedas cambiar tranquila.-
Sin más se levantó, se puso el calzoncillo y se marchó.
Yo seguí con su madre y mi protegido. Al poco volvió el joven con ropa en el brazo.
-Mira, esta túnica te va a sentar divina , el crudo contrasta con el tostado de tu piel , y creo que he acertado con las tallas de esta blusa azul cielo y este chino beige. Anda , pruébatelas .
El cabrón entendía de tallas, me sentaban genial. Pero él se volvió a desnudar y yo le tuve que imitar. Hacía calor, aunque acababa la tarde, nos metimos en el agua, el chico estudiaba cómo nadaba yo, soy buena en eso.
Cuando salimos la marquesa tomo de la mano a Gualterio y lo llevó hacia la casa, diciendo que tenía que enseñarle unas cosas. Su hijo me miró con una sonrisa cómplice.
- Te lo va a dejar seco. Es mucha mujer.
Yo le devolví la sonrisa, como diciendo: “ y a mí qué me importa”. Me estudio, agarró la ropa que me había traído y me propuso:
- Creo que tengo alguna cosa más que te puede interesar. ¿ Quieres que las veamos y te las pruebas?
- Me encantaría.
Me di cuenta que tenía una doble intención ...
... pero la ropa que me había dado era preciosa y yo no tenía nada que hacer. Nos pusimos dos túnicas y entramos en la casa y subimos al primer piso. Me llevó a una habitación enorme, con un ventanal desde el que se veía el Mediterráneo. Había varios percheros con cientos de prendas colgadas. Me seleccionó unas cuantas y empecé a probármelas. Eran divinas, elegí un saco azul oscuro,otros pantalones beige, una túnica en crudo que resaltaba las curvas poderosas de mi cuerpo, dos pares de sandalias de taco alto, unas alpargatas de una clase maravillosa y entonces me trajo una bomba. Un corpiño y unas mallas de pedrería.
- Póntelo. .
- Y si me gusta ¿qué quieres a cambio?.
- Cuando te veas en el espejo, te diré lo que me apetece.
Y me las puse, sobre las sandalias, parecía una diosa perversa. La bisutería, pequeños cristales azules, dorados , violetas y rojos dejaba casi toda mi piel al desnudo, sólo los pezones y el conejo depilado quedaban veladas por la red más tupida. Me giré una y otra vez delante del espejo, aquella ropa me deslumbraba, quería quedármela y me di cuenta cual era el precio que ponía el marquesito: Yo.
Pero una es una profesional y no podía darle mi coño retrechero ni mi culo estrecho así que...
- Como dijo la gran Mae West , eso en alto es que te alegras de verme. Tienes la polla dispuesta a la batalla.
- Ya sabes lo quiero . Es todo tuyo si... follamos. Son modelos exclusivos y en el mercado los vendo por una pasta gansa.-
- He venido con ...