1. El culazo de mi hijastra mayor y mi dura polla


    Fecha: 09/04/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Suberina1, Fuente: CuentoRelatos

    ... baja decía "¡Jodeeerrr, qué polla tan rica tiene!, ¡Qué pollón, cielo santo!, ¡Uhhhmmm!", lo que me puso más caliente y cachondo aún y propició que, tras varios minutos, me corriese de forma abundante derramando gran cantidad de leche mientras gemía y jadeaba de placer y ella desde fuera decía "¡Qué rica!, ¡Qué corrida tan maravillosa!, ¡Jodeeerrr, cuánta leche!, ¡Uhhhmmm!". Era evidente que me había estado espiando a través del agujero donde va la manilla de la puerta y de la que ésta carecía de forma temporal, algo de lo que habíamos estado hablando también en nuestra conversación.
    
    Totalmente relajado tras mi monumental paja me dejé dormir, despertándome por la mañana la voz de los niños cuando se disponían a marchar al colegio con su tía, a la que escuché hablar en voz baja con su hermana sobre lo acontecido en la noche anterior, lo que me produjo un morbo fuera de lo normal.
    
    Una vez se marcharon de casa los pequeños, Sara volvió de nuevo a su habitación para continuar durmiendo algún tiempo más ya que era muy temprano, yo salí al baño y al atravesar el salón vi la puerta entreabierta por lo que me acerqué y me asomé sigilosamente encontrándomela tendida en la cama, de espaldas a la puerta y sin la bata, tan solo en ropa interior, mostrándome su fantástico culazo en todo su esplendor.
    
    Raudo y veloz volví a mi habitación para coger el móvil y realizarle unas cuantas fotos que servirían para excitarme, pajearme y correrme pensando en ella. Volví a asomarme y ...
    ... continuaba en la misma posición por lo que pude hacerle varias fotos que me excitaron muchísimo y consiguieron que mi polla de 23 centímetros se pusiera dura y tiesa de nuevo, dispuesta a todo.
    
    De esa guisa fui al servicio y, a la vuelta, me senté en la cama pensando qué hacer, decidiendo volver a su habitación y verla de nuevo con la excusa de pedirle un cigarro, al llegar toqué a la puerta y ella se giró, se levantó sin inmutarse y sin taparse y yo no pude por menos que exclamar "¡Joderrr, Sara, cariño mío, cómo estás de buena y qué culazo tan extraordinario tienes!", a lo que ella me respondió "Tú tampoco estás mal, tienes una polla maravillosa, de vicio para gozar. Anoche te la vi cuando te pajeabas pensando en mí y me puse muy cachonda, teniéndome yo también que pajear y correrme aquí, en mi cama. Te estuve espiando y me encantó tu corrida. ¡Joder, la leche que echas!", lo que hizo que yo me sintiese un poco cortado ante la situación pero tremendamente excitado.
    
    Ella se acercó, me dio el cigarro y me besó cálidamente en la boca, morreándome suave y morbosamente con sus labios perfectos y excitantes diciéndome "Y esto de regalo, que sé que te gusta mucho", lo que provocó en mí una calentura bárbara que se transformó en una nueva y dura erección de la que ella fue testigo mientras se mordía los labios de deseo. Le pedí fuego, encendí el cigarro, le di las gracias y, totalmente sorprendido y sin mediar palabra, salí de su habitación ante su cachonda y caliente mirada, ...
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