Luis, Jacobo y un verano 16 Conviviendo
Fecha: 19/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... abrazarme con ellas a su cintura. -También aquella noche dejamos de hacer lo que queríamos, vamos a estrenar tu cama. –comenzó a besarme la cara con fuerza y caí en el agujero del lavabo. -Es mejor en tu cama o me harás daño. –reía mirándole en mi ridícula situación, con el culo en la pileta y las piernas levantadas. Me levantó para volver a enredar mis piernas en su cintura y lamerle los labios. -Nunca, nunca te haré daño, ni permitiré que otros te lo hagan. –terminamos tendidos sobre su cama, donde me llevó abrazado a él y sin dejar de besarnos. Estuvimos un rato besándonos, saboreando nuestras bocas y escuché lo que no esperaba oír. -Te quiero Luis, toda tu familia es increíble, sobre todo tú. –al fin le escuchaba decir que me quería, entendía que no era como yo lo deseaba, pero menos es nada. Sujete su dura verga en mi mano. -No he vuelto a vaciar mis huevos desde aquella noche y fue con mi primo Bruno. -reía mordiendo mi oreja contento besándola también. -Yo tampoco y fue con Jacobo, puedes imaginarte la carga que llevo dentro. –sí, lo imaginé y mi pene pego un respingo mientras mi ano se abría involuntariamente. -Esta noche te lo sacaré todo. -gozábamos con nuestros besos, olvidándonos del mundo, de todo, lo importante éramos nosotros, sacar de nuestros cuerpos el frenesí que sentíamos en ese momento. -Fóllame Julio, hazme tuyo ya. –mordía mis labios y mi barbilla pasando a mi cuello y mis orejas. Julio me estaba volviendo loco de deseo, de lujuria por él, por su ...
... cuerpo. Sentía palpitar su verga sobe mis piernas desnudas y llevé mi mano para sujetar su pene húmedo de precum. Me fui escurriendo de él besando su fuerte pecho hasta llegar a su ombligo donde lamí enterrando mi lengua en su hoyito y luego subía para elevar sus brazos y lamer sus axila, llenas de pelo negro y duro, tan olorosas y ricas. -Me excitas Luis, me tienes temblando, déjame que yo también te la chupe. –casi nunca lo había hecho, siempre era yo el que me lo comía entero y me emocionó el que tuviera ganas de mi y no solamente de darme por el culo. Rápidamente organizamos un sesenta y nueve después de quitarnos toda nuestra ropa. No podía dejar de admirar su perfecto cuerpo de macho, duro y trabajado de las labores del campo, sus maravillosas y largas piernas cubiertas de vello. Rodeé su culo con mis brazos y lo apreté contra mi pecho, su verga palpitaba sobres mis tetitas y entonces metió mi verga en su boca para sacarla y comenzar a lamerla arriba y abajo, me hacía temblar y apretaba su verga sobre mis pechos como si fuera un bebé mientras mi manos acariciaban su duro y redondo culo. Me mamaba delicioso y me retiré de él hasta que la punta de su polla tocaba mi barbilla, descapullé su glande con mis labios y lo rodeé con mi lengua chupando toda su esencia. -¡Ahhh! Sí, sí. –eran roncos gruñidos que se le escapaban cuando soltaba mi pene y luego retornaba a él chupando con fuerza, dándome una mamada como no recordaba de su boca tragando toda mi polla. Empezó a tocar mi ano y ...