Luis, Jacobo y un verano 16 Conviviendo
Fecha: 19/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... a meterme uno de sus largos dedos. El placer era explosivo, por una parte su boca y su lengua chupando mi duro pene, lamiendo goloso mis huevos y el juego que su dedo hacía dentro de mi recto, todo ello completado con el sabor tan profundo a verga de su tronco llenando mi garganta. Era inevitable el orgasmo que corría mi columna de ida y vuelta, desde mis huevos a la nuca volviendo como una corriente a mis testículos. -¡Julio! Déjame, me voy a correr. –saco un momento mi pene para hablar. -Hazlo ya, en mi boca. -y volvió a chupar dando largas aspiraciones. Mi visión se extravió y apreté fuerte el culo atrapando su dedo a la ver que empujaba mis caderas para mete mi verga a tope y comenzar a vaciar mis llenos huevos. Fueron cinco disparos intensos que tensaban mi vientre hasta dolerme, saque su verga de mi boca para no morderla y la estrujaba entre mis dedos, no dejaba de meter y sacar mi polla y de lamer de mi tronco la leche que se había derramado de su boca. Sentí en ese momento, viéndole tan entregado, que era la primera vez que Julio me hacía el amor, que adoraba lo que yo era y no solo un objeto que satisficiera sus deseos sexuales, agujeros más o menos bellos y deseables donde meter su verga y vaciarse cuando lo necesitaba. Dejó de lamer y, al igual que yo hice al principio, sacó su dedo de mi culo y abrazó mi redondo trasero estrechándome contra él con fuerza. Era la primera vez que me sentía querido, sabía que era ese un momento único y que igual no volvería a ...
... repetirse, pero se lo agradecí desde el fondo de mi alma. Habían pasado un par de minutos y me había olvidado de él, de su verga ahogada entre mis dedos, dejé de apretarla, estaba roja y algo floja. Comencé a menearla para que la sangre corriera. -Julio, por poco te la rompo, has hecho que vea las estrellas con lo bien me lo has hecho. Tú no te has corrido. –se movió para colocarse mirando mi cara. Sonreía dichoso. -Me alegro de que lo hayas pasado bien, nunca me ha dicho una chica que lo hago bien. –me miraba divertido, como si se estuviera riendo de mi o gastándome una broma. -Pero quiero que tu disfrutes, ¿recuerdas que estas lleno? –volví a agarrar su pene que comenzaba a ponerse duro. -Eso se arregla en un momento. ¿Cómo quieres que te la meta? -le miré para ver su varonil rostro tan pícaro en ese momento. -De todas las formas posibles, úsame como tú quieras. –y le lanzó a comerme la boca. Y me folló, vaya si lo hizo. Esa noche se vació completamente, se corrió en mi culo y en mi boca tres veces, me folló en todas las posiciones, sentía su verga en mi vientre vaciarse, apalancar con ella en mi culo para dar masajes, en no sé qué parte de mi, que lograba que me corriera sin eyacular. Resultó una salvaje noche de sexo, de amor al principio, hasta que se desbocó y se reconvirtió en un joven macho pleno de fuerza, queriendo preñar a su hembra como se pudiera, y ensayó todas las formas, hasta las imposibles que no había llegado a imaginar. Por una noche fui feliz y me permitió ...