Mi joven esposa, mi amiga, mi amante, mi puta (IX) - Relatos Eróticos

Mi joven esposa, mi amiga, mi amante, mi puta (IX)

... me reconciliaba con la parte bonita sana y juvenil de las mujeres.

-Muy bien Miriam, me da muchísimo gusto que te integres al despacho y estoy a tus ordenes, ¿en qué área nos apoyaras?

-Por ahora estará conmigo en recepción Arquitecto – Respondió Sonia nuestra eterna secretaria

-Muy bien, pues bienvenida Miriam.

-Gracias señor David, pase bonito día. – Me obsequio de nuevo esa linda sonrisa que recordaba.

Los días y semanas pasaron sin mayor novedad, olvide el incidente con Elena, volví a salir los fines de semana a mis sitios habituales, solo que ya no era prioritario el buscar sexo o parejas de ocasión me estaba haciendo aficionado a masturbarme y usar mi imaginación, tenía demasiado material para recordar, también inicie a visitar y suscribirme a sitios del tema swinger, incluso puse mi perfil como single en algunos, sin mucho éxito más allá de alguna plática con parejas, encontré diferentes temáticas, leía infinidad de relatos del tema, además tenía la promesa de asistir a dos eventos de gangbang que me intrigaban muchísimo.

Había algo mas que me inquietaba e intrigaba, me gustaba llegar cada mañana a mi oficina y ver a Miriam, me recibía con una linda y tímida sonrisa, no soy adicto al café sin embargo con el pretexto de probar el que ella hacia la alabe y cada mañana me llevaba una taza y platicábamos brevemente de cualquier cosa, su vestimenta era bastante conservadora como siempre, traje sastre, vestidos largos, algunas veces pantalones anchos. Me ...

... enteré por Sonia que asistía a una iglesia cristiana jueves y domingos con Juan Carlos y su familia, y que incluso ya cantaba en el coro, un buen día decidí abordar ese tema.

-¡Gracias Miriam!, me aficione a tu cafecito cada mañana. ¿Qué estilo es?

-Pues ningún estilo Sr. David jejeje, simplemente café americano, que bueno que le gusta.

-¡Me da como energía y buena vibra!

-Usted siempre está de buenas, tiene bonito carácter.

-Al igual que tu Miriam siempre seria pero sonriente, eres muy amable, eso me llama la atención de las personas católicas, son personas muy agradables.

-Bueno en realidad yo voy a una iglesia cristiana Sr David.

-¿No es lo mismo? Disculpa no se mucho del tema, pero aclaro que sí creo en dios.

-La iglesia a la que asisto también proviene de la misma corriente, así como hay otras, en lo personal respeto todas, solo que en la católica hay padres y en la nuestra hay ministros.

-¿Los ministros tampoco se casan? -Pregunte tratando de entrar en el tema en realidad ignoraba todo eso.

-Los ministros si se pueden casar, formar una familia, pienso que es contra natura el no hacerlo, son algunas de las diferencias de nuestra iglesias o templos en el caso de la mía.

-Hooo pues esta mejor tu iglesia o templo.

-¿Le gustaría acompañarnos algún día?

-¡Por supuesto! Digamos que necesito purificar un poco mi alma, invítame con gusto los acompaño.

-¿En verdad? Me da mucho gusto.

-Si Miriam, no te prometo que me quede, pero si me ...