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Unas vacaciones con mis tías (P. 9): Un paseo con mi madre
Fecha: 27/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos
... estábamos solos y por mi cabeza corrió el impulso de besarla en los labios. Pude reprimirlo y tan solo le besé la mejilla, pero fue un beso lascivo del que manaba el deseo. Noté como se apretaba aún más contra mí y la volví a besar, aunque ahora fue más largo e impregnado con la misma lascivia que el primero. -Gracias por tu cariño, cielo! Me dijo respondiendo con el mismo tipo de beso sobre mi mejilla. -Me han dicho las tías que hay un sendero que acaba en un acantilado con vistas muy bonitas al mar. Te apetece darte un paseo conmigo? -Estaré encantado! Contesté sin dudarlo. El beso que me había dado me había hecho soñar, y ahora me pedía dar un paseo como dos enamorados. Pensé que era un momento decisivo en la relación que tenía con mi madre y mi mente se nubló llenándose de pensamientos de todo tipo, bueno, más bien del tipo erótico y sexual. Salimos del agua y nos secamos un poco con las toallas. Mi madre se puso una de las batas que se ha había comprado, del estilo a las de mis tías y yo me puse la camiseta. En ese momento salía Sole con una bandeja con bebidas. -Sole, me voy con Pedrito a dar un paseo por el sendero que me dijiste. A ver si es tan bonito como me habéis contado. Dijo mi madre. -Es preciso! Sobre todo a estas horas que está el sol a punto de ponerse. Ya verás como os gusta! Contestó Sole. -Son unos diez minutos hasta llegar al acantilado y seguro que llegáis a tiempo a la puesta de sol! Añadió con una gran sonrisa. Mi madre se ...
... calzó unas sandalias con cierto tacón que la hacían mas esbelta, yo me puse los náuticos de siempre y salimos de la casa. Caminamos unos cincuenta metros por la carretera que bordea la colina y desde allí salía el sendero. Mi madre me agarró de la mano y caminamos entre los árboles. Era bastante frondoso y se oían los trinos de los pájaros como música de fondo. -Que bonito que esto, verdad! Me dijo pasando su mano por mi cintura. -Pues si! La verdad es que parece un bosque y no se ve a nadie! Contesté a la vez que le ponía mi brazo sobre sus hombros instintivamente. -Gracias por acompañarme! Me dijo con cierta tristeza. -Nada de gracias! Estoy encantado! -Es que me siento algo sola y tu compañía me consuela mucho! -Por qué dices que te sientes sola? Nos tienes a todos nosotros! -Tengo que contarte algo. Como sabes, tu padre apenas está en casa y cuando viene, casi ni hablamos. Apoyo la cabeza sobre mi hombro mientras caminábamos con lentitud, y sentí que me iba a contar algo muy íntimo. Decidí no decir nada y dejar que hablara. -Llevamos dos años que no tenemos contacto físico. Cuando está en casa dormimos en la misma cama pero ni siquiera nos miramos, tan solo un beso de buenas noches y se apaga la luz. En ese momento le di un beso tierno en su cabeza que reposaba sobre mi hombro y sentí como su brazo se aferraba más fuerte a mi cintura. Volví a besarla en la cabeza y la movió para mirarme a los ojos. Nos detuvimos y de una forma instintiva y ...