Fede, Luli y yo en el jacuzzi, admirando a Ema (parte 5)
Fecha: 29/04/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos
... ahogado de placer que duró más de un minuto y empezó a cabalgarlo sensualmente, a su modo, mientras Fede le chupaba las tetas y la tomaba de sus nalgas para acompasar la montada con sus propias caderas.
Me arrodillé a un lado de ellos para poder compartir algo de la tremenda cogida. Apenas me prestaron atención, sobre todo mi novia que no paraba de gemir y jadear mirando a los ojos de su amante. Fede la obligó a hacer una pausa, ella se recostó sobre su hombro con la respiración agitada y él me dio una breve mamada a fondo, que me puso a mil, para luego volver a su faena de cogerse a Luli como yegua en celo, que volvió a su cabalgata de pasión y deseo.
Estuvieron así más de diez minutos, con breves interrupciones para chuparme la pija por turno a modo de premio consuelo. Como daba la impresión de que sería un coito interminable, aproveché para posicionarme y meterle dos y tres dedos en el culo a los dos, sin moverlos, ya que el propio meneo de Luli y las acometidas de Fede hacía que entraran y salieran a su voluntad, mientras contraían y relajaban esfínteres, cuando sonó el celular de Fede.
Era Emanuel, que estaba en la puerta del edificio con las empandas. Luli jadeaba, bufaba y gemía rogaba pidiendo más y más pija, hasta que llegó a otro orgasmo múltiple a los gritos, sonidos que seguramente el chico estaría escuchando. A duras penas la pudimos calmar, Fede le dio al chico la clave de acceso al edificio y al ascensor para llegar a su palier privado y poder ...
... entrar al departamento.
Mi novia lo tomó de la cara y le estampó un enésimo beso de lengua. Lo miró a los ojos y le dijo:
-¡Quiero más! ¿No me vas a dar más?
-Sí, tranquila, te vamos a coger hasta que vos quieras. Pero no te salgas, quédate así.
-¿Y Emanuel?
-No pasa nada, es un chico discreto y educado, ya lo vas a ver.
Entró Emanuel con las empanadas y su mochila pidiendo permiso, porque no veía a nadie. Fede le avisó que estábamos en el jacuzzi, que dejase las empanadas y las cervezas sobre la mesa y pasara al baño. Emanuel se quedó de una pieza al vernos a los tres desnudos en el agua, sobre todo a Luli, montada aún a horcajadas sobre la pija de su amante y morreándose con él y a mí, con mi poronga al palo apuntando al techo.
Delgado, pelo negro, bien corto a los costados y más tupido arriba, cuello largo, mirada vivaz de ojos marrón claro, nariz fina y delicada, labios carnosos y barbilla hendida. El dueño de casa lo invitó a que se fuera a bañar, pero Ema dudó porque la ducha estaba cerca del jacuzzi y tenía un cerramiento transparente.
-No te preocupes, son amigos y estamos en confianza. Sacate la ropa y bañate tranquilo, así venís a acompañarnos.
Ema se quitó la remera y se bajó la bermuda de espaldas a nosotros, que notamos su físico fibroso, apenas marcado y lampiño, con el tórax en V y caderas estrechas, piernas bien torneadas y nalgas firmes y redondas. Se duchó y enjabonó de cara a la pared, esmerándose en sus partes delanteras y pasando ...